15 de septiembre de 2025 a las 09:20
Prepárate: Aumento de precios en México
La inexorable marcha hacia un México más próspero implica, inevitablemente, un incremento en los costos. No se trata simplemente de la inflación, ese indicador frío y a veces engañoso, sino de una transformación profunda que exige inversiones significativas. Un país desarrollado no se construye con atajos ni con precariedad, sino con la solidez de infraestructuras robustas, servicios de calidad y una fuerza laboral altamente capacitada. Esto, naturalmente, tiene un precio.
Observemos el caso del lamentable incidente de la pipa de gas en Iztapalapa. Más allá de las responsabilidades individuales, que sin duda deben ser investigadas y sancionadas con rigor, el evento expone la fragilidad de un sistema que durante demasiado tiempo ha operado bajo la sombra de la informalidad y la negligencia. Jornadas laborales extenuantes para los choferes, falta de certificaciones, unidades en pésimo estado, inspecciones superficiales… ¿Realmente creíamos que podíamos mantener este precario equilibrio sin consecuencias? La modernización del sector, indispensable para garantizar la seguridad de todos, requerirá una inversión considerable en personal capacitado, inspectores rigurosos, peritos especializados, choferes certificados. Y sí, esto incrementará los costos, pero ¿acaso existe un precio más alto que el de la vida humana?
Otro ejemplo es el inminente Mundial de Fútbol. Este evento de magnitud global nos coloca bajo la lupa del mundo, y no podemos permitirnos una actuación mediocre. La experiencia de los aficionados en México debe estar a la altura de la de Estados Unidos y Canadá. Esto implica una mejora sustancial en todos los aspectos: desde la calidad del hospedaje, incluyendo hoteles y plataformas digitales, hasta la capacitación de guías turísticos y la seguridad en las zonas turísticas, especialmente en las playas, que sin duda serán un imán para los visitantes internacionales. Imaginemos el daño irreparable que sufriría nuestra imagen si permitimos que turistas sufran accidentes en pangas deficientes o que delegaciones enteras cancelen su viaje por asaltos o incidentes en el Metro. Prevenir estas situaciones exige inversión, y esa inversión se traducirá en un aumento de precios. Pero, ¿cuál es la alternativa? ¿Arriesgarnos a un desastre que manche nuestra reputación internacional?
Finalmente, consideremos el sector logístico y de reparto. El crecimiento explosivo de las contrataciones, si bien es un indicador positivo de la actividad económica, también revela una preocupante escasez de personal calificado. Contratar a diestra y siniestra, sin atender a las aptitudes y calificaciones de los candidatos, es una solución cortoplacista que a la larga generará más problemas. La falta de profesionales competentes inevitablemente encarecerá la mano de obra, lo que a su vez repercutirá en los precios finales. Es un círculo vicioso que solo se puede romper con una apuesta decidida por la formación y la capacitación.
En este contexto, iniciativas como la alianza entre Platzi y el Ceneval para otorgar microcredenciales digitales en inglés resultan alentadoras. La especialización en áreas clave como liderazgo, tecnología y turismo, con un enfoque en la gastronomía y la atención al cliente, es precisamente lo que necesita el país para elevar la calidad de sus servicios y competir en el mercado global. La validación con tecnología blockchain añade un elemento de seguridad y transparencia que refuerza la credibilidad de estas microcredenciales.
En conclusión, un México más caro es un México que invierte en su futuro. Es un México que apuesta por la seguridad, la calidad y la profesionalización. Es un México que se prepara para competir en el escenario global y ofrecer un mejor nivel de vida a sus ciudadanos. Y ese es un precio que vale la pena pagar.
Fuente: El Heraldo de México