15 de septiembre de 2025 a las 09:15
Despierta la justicia
Adentrémonos en la génesis de nuestra nación, en el fragor de 1810, donde el grito de independencia no solo resonaba con la sed de libertad política, sino también con un profundo anhelo de justicia. Imaginen un México en ciernes, donde la sombra de la Corona proyectaba una desigualdad palpable. Los tribunales, bastiones de poder para la élite eclesiástica y militar, dejaban a la mayoría desprotegida, alimentando un resentimiento que se convertiría en el motor de la lucha. José María Morelos y Pavón, visionario de la justicia, plasmó este anhelo en una frase que aún resuena en nuestros días: "que todo el que se queje con justicia tenga un Tribunal que lo escuche, lo ampare y lo defienda contra el fuerte y el arbitrario". No se trataba solo de cambiar un gobierno, sino de erigir un nuevo orden social donde la justicia fuera el pilar fundamental.
En Chilpancingo, en el año 1813, Morelos nos legó los Sentimientos de la Nación, un verdadero manifiesto de la justicia social que aspiraba a construir. Estos Sentimientos, acta de nacimiento del Constitucionalismo Mexicano, trazaron las bases de la República que soñaban, con la soberanía emanando del pueblo, la división de poderes y la abolición de los fueros y privilegios. Morelos comprendía la importancia crucial del Poder Judicial, no como una entidad más, sino como el garante de la libertad, la igualdad y la soberanía, los principios que impulsaban la lucha insurgente.
Más de dos siglos han transcurrido desde entonces, y el eco de las palabras de Morelos sigue resonando en la búsqueda incansable de un Estado de Derecho que proteja al ciudadano. Hoy, esa búsqueda se materializa en la Reforma Judicial, un paso audaz hacia la democratización de la justicia. Esta reforma, con su innovadora propuesta de elección popular de jueces, magistrados y ministros, busca acercar la justicia al pueblo, romper la percepción de lejanía y restablecer la confianza en las instituciones.
Sabemos que el camino hacia una justicia plena no es sencillo. La implementación de la Reforma Judicial presenta desafíos y requiere un esfuerzo conjunto de todos los actores involucrados. Los juzgadores, conscientes de esta responsabilidad histórica, se comprometen a trabajar con dedicación y esmero en esta nueva etapa, construyendo, día a día, una justicia más accesible, transparente y eficaz para todos los mexicanos. La Reforma Judicial es un paso crucial en la construcción de un México más justo, un México donde las palabras de Morelos, pronunciadas hace más de dos siglos, finalmente se conviertan en una realidad tangible para todos. Se abre ante nosotros un nuevo capítulo en la historia de la justicia en México, un capítulo lleno de retos, pero también de esperanza. El camino es largo, pero el objetivo es claro: construir una sociedad donde la justicia sea un derecho inalienable para todos, sin importar su condición social, económica o política. Este es el legado de Morelos, el sueño de los insurgentes, y la tarea que nos corresponde a todos los mexicanos.
Fuente: El Heraldo de México