14 de septiembre de 2025 a las 16:10
¡Tragedia en Iztapalapa!
La historia de Cereza, la perrita rescatada de la trágica explosión en el puente de la Concordia, ha conmovido a México. Su resiliencia, su lucha incansable por sobrevivir a pesar de las quemaduras y el trauma, es un testimonio del poder del espíritu. No solo se aferró a la vida, sino que también lo hizo por sus cachorros, a quienes trajo al mundo en medio de la adversidad gracias a una cesárea de emergencia. Imaginen la escena: el caos, el dolor, el miedo, y en medio de todo, una madre luchando por dar vida.
La organización "Huellitas, amor sin fronteras", con Ana Silva F. al frente, ha sido crucial en el rescate y cuidado de Cereza. Han estado ahí desde el principio, documentando su progreso, compartiendo su historia y pidiendo apoyo para cubrir los gastos médicos. Sus publicaciones en redes sociales han mantenido al público informado, generando una ola de solidaridad y donaciones que han sido fundamentales para costear las tres cirugías a las que Cereza ha tenido que someterse: la cesárea y dos intervenciones para retirarle la piel quemada.
Lamentablemente, la alegría del nacimiento de los cinco "Cerecitos" se vio empañada por la fragilidad de su estado. Nacidos prematuramente, su pronóstico fue reservado desde el inicio. A pesar de los esfuerzos de los veterinarios y el amor incondicional de Cereza, tres de los cachorros no lograron sobrevivir. La noticia, compartida por Ana Silva en un emotivo video, ha causado una profunda tristeza entre los seguidores de la historia. En la grabación, se puede ver a Cereza visiblemente afectada, aún amamantando a los dos cachorros que siguen luchando. La imagen de esta madre, exhausta pero perseverante, es un recordatorio del amor incondicional y la fuerza de la naturaleza.
La situación sigue siendo crítica. Cereza, debilitada por la anemia y la desnutrición que padecía incluso antes de la explosión, continúa luchando por su vida y la de sus dos pequeños. Los veterinarios trabajan incansablemente las 24 horas del día, monitoreando su estado y brindándoles la atención que necesitan. Aunque algunos comentarios en redes sociales afirman que Cereza ya está bien, la realidad es que su pronóstico, y el de sus cachorros, sigue siendo reservado.
Ana Silva, en sus actualizaciones, insiste en la importancia de la prudencia y pide a la gente que no se confíe. La lucha de Cereza y sus "Cerecitos" está lejos de terminar. Necesitan el apoyo de todos, no solo económico, sino también emocional. Mensajes de aliento, donaciones, compartir su historia: cada gesto cuenta. Es un llamado a la solidaridad, a la empatía, a la esperanza. Es la historia de una perrita que se convirtió en símbolo de resistencia, una madre que lucha con uñas y dientes por sus crías, y un recordatorio de que incluso en las situaciones más difíciles, la vida se abre paso.
Fuente: El Heraldo de México