El mundo del boxeo se paraliza ante cada movimiento de Saúl "Canelo" Álvarez, no solo por su destreza en el ring, sino también por el lujo que lo rodea. En la antesala de su esperada pelea contra Terrence Crawford, el púgil mexicano deslumbró a todos con una pieza de alta relojería que habla por sí sola: un Caviar Tourbillon de Jacob & Co., una verdadera obra de arte que fusiona la precisión de la mecánica suiza con la opulencia de la joyería más exclusiva. Pero este no fue el único protagonista en la muñeca del campeón. Durante el pesaje oficial, el Canelo lució otro ejemplar de la misma firma, el Opera Godfather, un reloj que rinde homenaje a la icónica película y que brilla con la intensidad de cientos de diamantes incrustados.

La elección del Caviar Tourbillon no es casual. Este modelo, disponible en una amplia gama de versiones con diferentes metales, piedras preciosas y diámetros, es un símbolo de estatus y exclusividad. Cada pieza es una declaración de intenciones, una muestra del gusto refinado y la pasión por la alta relojería que caracteriza al Canelo. Y es que hablar de millones de dólares en un reloj no sorprende cuando se trata del boxeador tapatío, acostumbrado a rodearse de lo mejor.

Si bien el precio exacto del reloj que lució el Canelo se mantiene en secreto, las diferentes versiones del Caviar Tourbillon ofrecen una idea de la magnitud de la inversión. Desde los 483 mil dólares del modelo con esfera negra y diamantes negros, hasta los impactantes 2.6 millones de dólares de la versión con diamantes blancos y rubíes, cada pieza representa la cúspide de la relojería de lujo. ¿Será acaso el enigmático Camo Blue de 47mm, con un valor de 830 mil dólares, el que adornaba la muñeca del campeón? El misterio añade aún más fascinación a la figura del Canelo.

Más allá del Caviar Tourbillon, la colección de relojes del Canelo Álvarez es un verdadero tesoro. Piezas únicas, ediciones limitadas y modelos icónicos compiten por un lugar en su vitrina. El Bugatti Chiron Tourbillon Black Titanium, otra maravilla de Jacob & Co. que reproduce el motor W16 del icónico automóvil, es una muestra de la pasión del Canelo por la ingeniería y la precisión. Y qué decir del Richard Mille Evil Eye, una obra maestra con diamantes y zafiros valorada en 1.5 millones de dólares, que se consolida como una de las joyas más preciadas de su colección.

El Canelo Álvarez no solo conquista el ring con su puño de hierro, sino que también se corona como un rey del estilo y la sofisticación. Su colección de relojes, un reflejo de su éxito y su exquisito gusto, lo consolida como un icono dentro y fuera del cuadrilátero. Cada pieza que luce es una historia, una declaración de principios y una muestra de la pasión que lo impulsa a alcanzar la grandeza en todos los aspectos de su vida. La pregunta que queda en el aire es: ¿cuál será la próxima joya que se sumará a su impresionante colección?