14 de septiembre de 2025 a las 23:30
¡Chivas Femenil vence al América!
La noche del Clásico Femenil pintó de rojo y blanco la cancha del Estadio Azteca. Un escenario que, si bien no lució repleto, vibró con la pasión dividida de las aficiones rojiblanca y azulcrema. Desde el primer minuto, los cánticos cruzados presagiaban un encuentro cargado de intensidad, una batalla por la supremacía del fútbol femenil en la capital. Y la victoria, contundente y merecida, fue para las Chivas.
Lejos de amilanarse por la localía americanista, el Rebaño Sagrado salió con una propuesta ofensiva, presionando la salida del América y aprovechando cada error de la zaga. La figura de la noche, Denise Castro, brilló con luz propia. Sus dos goles, uno en el primer tiempo y otro justo antes del descanso, no solo definieron el marcador, sino que silenciaron al estadio y desataron la euforia en la tribuna rojiblanca. Dos zarpazos certeros que dejaron en evidencia la desconcentración de la defensa americanista y la precisión quirúrgica del ataque tapatío.
El segundo tiempo fue un reflejo del dominio rojiblanco. América intentó reaccionar, adelantando líneas y buscando el descuento, pero sus esfuerzos fueron en vano. Ataques aislados, sin claridad ni la potencia ofensiva que caracteriza a las Águilas, chocaron contra el muro defensivo impuesto por Chivas. El Rebaño, con la ventaja a su favor, manejó el ritmo del partido con inteligencia y autoridad, cerrando los espacios y asegurando una victoria que sabe a gloria.
Este triunfo no es solo una bocanada de aire fresco para Chivas en la tabla general, sino que también representa una ruptura en la hegemonía americanista en el Clásico. Recordemos que, históricamente, las Águilas han dominado el historial de enfrentamientos, con una marcada ventaja en victorias. Incluso en Liguilla, salvo en el Apertura 2017, el América ha impuesto condiciones.
Sin embargo, esta vez la historia fue diferente. Con Denise Castro como estandarte, Chivas no solo se lleva los tres puntos, sino que también recupera la confianza y envía un mensaje contundente a la Liga: el Rebaño está de vuelta, listo para competir y para dar la pelea en cualquier escenario. Un golpe de autoridad que reaviva las ilusiones rojiblancas de cara a la fase decisiva del torneo.
Por otro lado, América se va con la tarea pendiente de analizar sus errores y reencontrarse con su mejor versión. Una noche para el olvido en la que fueron superadas en todas las líneas y exhibidas frente a su propia afición. La presión ahora recae sobre el cuerpo técnico y las jugadoras para revertir la situación y demostrar que este tropiezo solo fue un accidente en el camino.
El Clásico Femenil, una vez más, nos regaló una noche llena de emociones, confirmando el crecimiento y la competitividad del fútbol femenil en México. Una rivalidad que se intensifica con cada encuentro y que promete seguir entregando partidos memorables.
Fuente: El Heraldo de México