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14 de septiembre de 2025 a las 18:05

Canelo vs Crawford: 5 razones de la derrota

La noche del sábado vibró con la energía de dos titanes del boxeo. Canelo Álvarez y Terence Crawford se encontraron en el Allegiant Stadium, la imponente casa de los Raiders, para protagonizar un choque que prometía fuegos artificiales. Y vaya si los hubo. El estadounidense Crawford, en una demostración magistral de estrategia y precisión, se alzó con la victoria por decisión dividida, dejando a su paso una estela de admiración y análisis. Si bien Canelo mostró destellos de su poderío en los primeros asaltos, Crawford, con la paciencia de un depredador, fue tejiendo su victoria round tras round. La clave de su triunfo reside en un conjunto de factores que lo catapultaron a la historia del boxeo, convirtiéndolo en el primer púgil en conquistar el título indiscutible en tres divisiones diferentes. Una hazaña aún más impresionante si consideramos que Crawford tuvo que ascender dos divisiones para enfrentarse al tapatío.

El control del ritmo y la distancia fueron las armas principales de Crawford. Su jab, constante y preciso como un bisturí, mantuvo a Canelo a raya, impidiéndole desplegar su explosiva pegada. La frustración del mexicano se hizo palpable a medida que la pelea avanzaba. La velocidad de Crawford, sorprendente para alguien que había subido de categoría, lo convertía en un blanco escurridizo. Entraba, conectaba dos o tres golpes y salía indemne, anticipando los movimientos de Canelo con una precisión asombrosa.

En la esquina de Canelo, la falta de un plan B se hizo evidente. A pesar de la superioridad táctica de Crawford, el equipo del mexicano no logró reaccionar, quedando aparentemente paralizados ante el despliegue de su oponente. Mientras tanto, Crawford, con una inteligencia y adaptabilidad excepcionales, ejecutaba su estrategia a la perfección. Su paciencia y disciplina táctica fueron la piedra angular de su victoria.

La efectividad y precisión de sus golpes fueron lapidarias. El jab de Crawford, demoledor, desmanteló el plan de combate del mexicano. Cada golpe, cargado de intención, encontraba su objetivo con una claridad que contrastaba con la creciente impotencia de Canelo. La victoria de Crawford no fue producto de la casualidad, sino de un plan maestro ejecutado con maestría.

A pesar de la derrota, Canelo, con la grandeza que lo caracteriza, reconoció el talento de su oponente y agradeció al público su apoyo incondicional. Dejando la puerta abierta a una revancha, el tapatío reafirmó su espíritu guerrero y su compromiso con el boxeo. "Estoy para tomar riesgos", declaró con firmeza, demostrando que las derrotas no lo definen, sino que lo impulsan a seguir adelante en busca de nuevos desafíos. La noche en Las Vegas fue testigo de una pelea memorable, un choque de titanes que quedará grabado en la historia del boxeo. La victoria de Crawford, un hito en su carrera, nos recuerda que en el ring, la inteligencia y la estrategia pueden ser tan poderosas como la fuerza bruta.

Fuente: El Heraldo de México