La tregua del calor extremo en la capital regia parece haber terminado, dando paso a un nuevo desafío meteorológico. Si bien las temperaturas han descendido ligeramente, la combinación de un canal de baja presión, la humedad proveniente del Golfo de México y los remanentes de la Onda Tropical Número 32 están creando el escenario perfecto para lluvias intensas, tormentas eléctricas y rachas de viento considerables en las próximas horas. Prepárense, porque el fin de semana viene cargado de agua.

No se confíen por la aparente calma de la mañana. Si bien el sábado amanece con un cielo de medio nublado a nublado y temperaturas agradables alrededor de los 22°C, la humedad ambiental nos recordará que el verano aún no se despide. Esa sensación de bochorno, típica de la región, será la antesala de lo que nos espera. Aunque la probabilidad de lluvia es baja durante las primeras horas, no se descarta la presencia de chubascos aislados, especialmente conforme avance la mañana.

A medida que el sol asciende, también lo hará la intensidad de la nubosidad. El cielo se cubrirá por completo y las condiciones de inestabilidad se incrementarán, creando las condiciones ideales para el desarrollo de lluvias de corta duración pero con posibles descargas eléctricas. Las temperaturas también subirán, alcanzando los 28°C a 30°C hacia el mediodía. La humedad, como una constante, potenciará la sensación térmica, por lo que se recomienda mantenerse hidratado y buscar la sombra siempre que sea posible.

La tarde será el momento crítico. Con temperaturas máximas de 31°C a 32°C, la probabilidad de lluvia se disparará hasta un 60%. Prepárense para chubascos de intensidad variable y tormentas eléctricas localizadas. Es crucial tomar precauciones al conducir, evitar zonas propensas a inundaciones y asegurar objetos que puedan ser arrastrados por el viento.

Las rachas de viento, que oscilarán entre los 10 y 20 km/h durante la mayor parte del día, podrían alcanzar los 50 km/h durante las tormentas. Aunque no se esperan vientos extremos, estas rachas pueden provocar la caída de ramas, objetos ligeros e incluso afectar estructuras inestables. Es importante tomar precauciones y asegurar cualquier elemento que pueda representar un riesgo.

Afortunadamente, la calidad del aire se mantendrá en niveles “buenos” gracias a la nubosidad y la lluvia, que ayudarán a dispersar los contaminantes. Una buena noticia en medio de la inestabilidad climática.

Al caer la noche, el ambiente se refrescará ligeramente, con temperaturas que descenderán hasta los 23°C y luego se estabilizarán alrededor de los 21°C hacia la madrugada del domingo. Sin embargo, la probabilidad de lluvia aumentará aún más, llegando al 70%. El cielo permanecerá nublado, presagiando que la actividad pluvial podría extenderse durante la noche y la madrugada.

En resumen, nos espera un fin de semana con un clima dinámico e impredecible. La clave estará en mantenerse informado, tomar las precauciones necesarias y adaptar nuestros planes a las condiciones meteorológicas. ¡No olviden sus paraguas!