La historia del Canelo Álvarez no se entiende sin la figura paternal y la guía estratégica de Chepo Reynoso. Desde aquel joven pelirrojo que llegó al gimnasio con la ilusión en los puños hasta el campeón mundial que está a punto de enfrentarse a Terence Crawford, el recorrido ha sido largo, lleno de trabajo silencioso, disciplina férrea y una confianza inquebrantable. Reynoso, con la sabiduría que otorgan los años y las batallas libradas dentro y fuera del ring, observa con orgullo el fruto de su labor. No solo ha forjado un boxeador excepcional, sino también un ícono, un referente para las nuevas generaciones que sueñan con alcanzar la gloria en el deporte de los puños.

Este sábado, en el imponente escenario del Allegiant Stadium, Canelo se medirá ante uno de los rivales más formidables de su carrera, Terence Crawford, un boxeador invicto, dueño de una técnica depurada y una potencia demoledora. Es una pelea que promete hacer historia, un choque de titanes que mantendrá a los aficionados al borde de sus asientos. Chepo Reynoso reconoce la magnitud del reto: "Enfrentar a alguien de la calidad de Crawford es un reto mayúsculo, pero también una gran satisfacción". Sabe que este tipo de combates son los que definen el legado de un boxeador, los que separan a los buenos de los grandes.

Más allá de la emoción y la expectativa que genera la pelea, Reynoso también reflexiona sobre el paso del tiempo y el futuro de su pupilo. Canelo, con una carrera plagada de triunfos y reconocimientos, se acerca a las dos décadas como profesional. El veterano entrenador considera que el momento del retiro está próximo, no por falta de capacidad o deseo, sino por la sabiduría de saber cuándo decir adiós en la cima, en plenitud de facultades, para disfrutar de los frutos de una carrera legendaria. "Que el Canelo se retire en plenitud de facultades para que disfrute lo que obtuvo del boxeo", afirma Reynoso con la serenidad de quien ha visto de cerca el sacrificio y la dedicación que exige este deporte.

La pelea contra Crawford representa un nuevo capítulo en la historia dorada del Canelo Álvarez. Una historia que ha inspirado a millones, que ha trascendido las fronteras del deporte y se ha convertido en un símbolo de perseverancia y triunfo. Chepo Reynoso, el arquitecto de esta trayectoria excepcional, observa con nostalgia y satisfacción cómo su pupilo se prepara para escribir una nueva página en la historia del boxeo mexicano. Una noche que promete ser memorable, una noche que quedará grabada en la memoria de los aficionados para siempre. Y pase lo que pase, la figura de Chepo Reynoso permanecerá como un testimonio de la importancia de la guía, la confianza y el trabajo silencioso en la construcción de un campeón. Un legado que va más allá de los títulos y los cinturones, un legado que se mide en valores, en sacrificio y en la satisfacción de haber contribuido a la formación de un ícono.