12 de septiembre de 2025 a las 08:45
Tragedia en Iztapalapa: 9 vidas perdidas
La tragedia que azotó al Puente de la Concordia en Iztapalapa continúa dejando una profunda huella en la Ciudad de México. La noche del jueves, la cifra de fallecidos ascendió a nueve, un doloroso recordatorio de la magnitud del desastre. Cincuenta y cinco personas siguen luchando por sus vidas en distintos hospitales, aferrándose a la esperanza mientras reciben atención médica especializada. Veintidós personas, aunque marcadas por la experiencia, han podido regresar a sus hogares, un pequeño consuelo en medio del dolor generalizado.
El reporte del mediodía, ofrecido por la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, pintaba un panorama desolador: 94 personas afectadas, ocho fallecimientos confirmados en ese momento – siete hombres y una mujer – y un preocupante número de pacientes en estado crítico, grave y delicado. La solidaridad y coordinación entre las instancias federales, estatales y locales, así como el respaldo de la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, han sido fundamentales para atender la emergencia con la celeridad y eficiencia que la situación demanda.
Desde las primeras horas del accidente, un ejército de casi dos mil elementos de seguridad y servicios de emergencia se desplegó en la zona, trabajando incansablemente para controlar el fuego, rescatar a las víctimas y brindar atención médica. La imagen de estos héroes anónimos, jugándose la vida en medio del caos y la destrucción, quedará grabada en la memoria colectiva de la ciudad.
Más allá de la atención inmediata a la emergencia, se ha puesto el foco en la prevención de futuras tragedias. La Jefa de Gobierno ha instruido a la Secretaría de Protección Civil para que desarrolle un protocolo de regulación del transporte de sustancias peligrosas, una medida crucial para garantizar la seguridad de la ciudadanía y evitar que un evento de esta magnitud vuelva a ocurrir. Este protocolo deberá abordar aspectos clave como la capacitación de los conductores, el mantenimiento de los vehículos y la supervisión de las rutas de transporte.
La justicia también juega un papel crucial en este proceso. La Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Bertha Alcalde Luján, ha confirmado que el conductor de la pipa se encuentra detenido en un hospital bajo custodia policial. Una vez que su estado de salud lo permita, será presentado ante un juez para enfrentar las consecuencias de sus actos. La Fiscalía ha abierto una carpeta de investigación para deslindar responsabilidades y determinar las sanciones correspondientes, tanto penales como administrativas. Se buscará esclarecer si hubo negligencia por parte del conductor, de la empresa responsable del transporte o de cualquier otra instancia involucrada. La transparencia en este proceso es fundamental para que la sociedad tenga confianza en que se hará justicia.
Este trágico accidente nos recuerda la importancia de la prevención y la necesidad de contar con protocolos de seguridad rigurosos para el manejo de sustancias peligrosas. También nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la importancia de la solidaridad en momentos de crisis. La Ciudad de México se encuentra de luto, pero también demuestra su capacidad de resiliencia y su compromiso con la búsqueda de la justicia y la seguridad para todos sus habitantes.
Fuente: El Heraldo de México