La tensión se podía cortar con un cuchillo en el set de Sale el Sol esta mañana. Imaginen la escena: el aroma a buñuelos con helado y tocino inundando el estudio, Mauricio Mancera, con su característico humor, bromeando sobre la necesidad de llamar a Protección Civil ante la inminente utilización de un soplete. Un chiste premonitorio, que segundos después se tornaría en un escalofrío colectivo. La chef Ingrid Ramos, con la destreza que la caracteriza, encendió el soplete. Pero algo falló. En lugar de la llama controlada y precisa que se esperaba, una llamarada imprevista escapó del dispositivo, bailando peligrosamente cerca de los ingredientes y del propio Mancera. La expresión de la chef, inicialmente de concentración profesional, se transformó en un reflejo de genuina preocupación.

La reacción de la producción fue inmediata. Como un mecanismo bien engrasado, la transmisión se cortó abruptamente, desviando la atención del público a otra sección del programa. Prioridad número uno: la seguridad del equipo. Detrás de cámaras, la adrenalina corría a raudales. ¿Alguien había resultado herido? ¿El fuego se había propagado? Minutos que debieron parecer una eternidad, cargados de incertidumbre y tensión.

El regreso a la sección de cocina fue un bálsamo para la audiencia, que seguía expectante desde sus casas. Tanto la chef Ingrid como Mauricio Mancera, con una serenidad admirable después del susto, aseguraron que la situación estaba bajo control. Un suspiro colectivo de alivio recorrió los hogares. Sin embargo, la sombra del incidente seguía presente. La receta, publicada posteriormente en el canal de YouTube de Sale el Sol, mostraba un corte abrupto justo en el momento del incidente con el soplete. Una edición quirúrgica que buscaba, quizás, borrar el rastro del peligroso percance.

Pero en la era de las redes sociales, nada permanece oculto por mucho tiempo. El periodista Alex Kaffie, siempre atento a la actualidad del espectáculo, compartió en sus redes el video completo del incidente, mostrando la crudeza del momento y reavivando el debate. ¿Fue una simple falla técnica o una negligencia? ¿Estaban las medidas de seguridad a la altura de las circunstancias? Interrogantes que, por el momento, quedan sin respuesta, a la espera de un pronunciamiento oficial de la producción de Sale el Sol. Mientras tanto, el video del soplete rebelde sigue circulando en la red, recordándonos la delgada línea que separa un programa de cocina de un potencial desastre. Y nos deja pensando: ¿cuántos riesgos invisibles se esconden tras las cámaras de nuestros programas favoritos?

Este incidente pone de manifiesto la importancia de la prevención y la seguridad en un entorno televisivo, especialmente en secciones que involucran elementos potencialmente peligrosos como el fuego. Más allá del susto y la anécdota, se abre la oportunidad para una reflexión profunda sobre los protocolos de seguridad en la televisión en vivo. ¿Se realizan simulacros con la suficiente frecuencia? ¿Está el personal adecuadamente capacitado para reaccionar ante emergencias de este tipo? Esperemos que este incidente sirva como una llamada de atención para reforzar las medidas de seguridad y evitar que una situación similar vuelva a ocurrir.