12 de septiembre de 2025 a las 08:00
Rechazo a la violencia en la UDG
La Universidad de Guadalajara (UdeG) se encuentra en un momento de tensión tras los lamentables sucesos ocurridos en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH). Un grupo de encapuchados, ajenos a la lógica del diálogo y la convivencia pacífica que debe regir en un espacio de conocimiento y formación, agredió a estudiantes que se manifestaban pacíficamente. Las imágenes de jóvenes atacados con mobiliario universitario y otros objetos son un golpe a la esencia misma de la institución y un llamado urgente a la reflexión sobre la violencia como herramienta de expresión. No podemos permitir que el miedo y la agresión silencien las voces de nuestra comunidad.
La condena enérgica por parte de la UdeG no se ha hecho esperar. En un comunicado, la Casa de Estudios ha reiterado su compromiso con el diálogo y la pluralidad, rechazando categóricamente la violencia en todas sus formas. Las palabras son importantes, pero las acciones lo son aún más. La Universidad ha anunciado que tomará medidas y dará seguimiento a los acontecimientos para garantizar la seguridad de todos los estudiantes y salvaguardar la vida académica. Es fundamental que se identifique a los responsables y se apliquen las sanciones correspondientes, enviando un mensaje claro de que la violencia no tiene cabida en la UdeG.
La respuesta de la comunidad universitaria no se ha limitado a la condena institucional. Más de 800 trabajadores del Edificio de Rectoría se manifestaron pacíficamente en la explanada del CUCSH, vestidos de blanco, como símbolo de paz y en defensa del diálogo. Su llamado a la razón y al respeto es un testimonio del compromiso de la gran mayoría con la convivencia pacífica y la resolución de conflictos a través del diálogo. El secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad (SUTUdeG), José Becerra, ha recordado la importancia del diálogo y la negociación como vías para alcanzar acuerdos. "La Universidad se hace diálogo, se platica y se acuerda", ha afirmado, reivindicando la esencia misma de la institución como un espacio de encuentro y debate.
Es crucial que todas las partes involucradas escuchen este llamado al diálogo. La Universidad debe garantizar espacios seguros para la manifestación y la expresión, pero también debe ser firme en la condena y la prevención de la violencia. Los estudiantes tienen derecho a manifestarse y a ser escuchados, pero es fundamental que lo hagan de forma pacífica y respetando los derechos de los demás. La violencia solo genera más violencia y nos aleja de la construcción de un futuro mejor. La UdeG, como institución formadora de ciudadanas y ciudadanos responsables, tiene la obligación de promover la cultura de la paz y el diálogo como herramientas fundamentales para la transformación social.
La situación actual nos interpela a todos. ¿Qué tipo de Universidad queremos construir? ¿Una Universidad donde la violencia sea la norma o una Universidad donde el diálogo y el respeto sean los pilares fundamentales? La respuesta está en nuestras manos. Debemos trabajar juntos, autoridades, estudiantes, trabajadores y sociedad en general, para construir una Universidad libre de violencia, donde la razón y la palabra sean las herramientas para construir un futuro más justo y equitativo. El futuro de la UdeG y el futuro de nuestra sociedad dependen de ello.
Fuente: El Heraldo de México