12 de septiembre de 2025 a las 21:35
Policía héroe devuelve fortuna
La valentía y el compromiso del oficial Sergio Ángel Soriano Buendía, elemento de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), han resonado nuevamente en el corazón de México tras la trágica explosión de la pipa de gas en Iztapalapa. Su imagen, cargando en brazos a la pequeña Zule entre el caos y la destrucción, se ha convertido en un símbolo de esperanza y solidaridad en medio de la adversidad. No se trata solo de un acto heroico aislado, sino de la manifestación palpable de un espíritu de servicio que ha definido la trayectoria de este oficial a lo largo de los años.
Recordemos que hace una década, Soriano Buendía ya había acaparado la atención pública al devolver una considerable suma de dinero encontrada en un estacionamiento de Polanco. Más de 42,000 pesos que, para muchos, podrían haber representado una tentación irresistible, pero que para él, representaban una oportunidad de reafirmar sus valores y la integridad que le inculcó su madre. En aquel entonces, su honestidad fue aplaudida y reconocida, demostrando que el verdadero valor no se mide en la cantidad de dinero que se posee, sino en la calidad de las acciones que se realizan.
Ahora, ante la tragedia de Iztapalapa, Soriano Buendía no dudó ni un segundo en poner su vida en riesgo para salvar la de los demás. Su rápida actuación al rescatar a la pequeña Zule y a su abuela, Alicia Matías, de las llamas y el humo, fue fundamental para que ambas recibieran la atención médica que necesitaban. La imagen de Soriano coordinando con su hermana y cuñado el traslado de la niña al hospital, captada en un video que se viralizó en redes sociales, es un testimonio conmovedor de la solidaridad y el amor al prójimo que imperaron en esos momentos de angustia.
A pesar del peligro y la conmoción, el oficial Soriano no se detuvo. Regresó a la zona cero para continuar ayudando a las víctimas, incluso después de una segunda explosión que puso en peligro su propia vida. Las secuelas físicas, como la pérdida temporal del gusto y el olfato, son un recordatorio del riesgo que asumió; sin embargo, las secuelas psicológicas, la carga emocional de presenciar tanto sufrimiento, son las que han dejado una huella más profunda en su memoria.
Con humildad admirable, el oficial Soriano atribuye el verdadero heroísmo a los ciudadanos comunes que acudieron a brindar ayuda y al personal médico que trabajó incansablemente para atender a los heridos. Su modestia refleja la grandeza de su espíritu, un espíritu que no busca reconocimiento ni recompensa, sino simplemente hacer lo correcto. Su lamento por no haber podido hacer más, demuestra la profunda empatía y el compromiso que siente hacia la comunidad a la que sirve.
La historia de Sergio Soriano Buendía es un ejemplo inspirador para todos. Nos recuerda que la verdadera grandeza reside en la capacidad de servir a los demás, en la valentía para actuar ante la adversidad y en la honestidad que guía nuestras acciones. Es un recordatorio de que los héroes no son seres mitológicos, sino personas comunes y corrientes que, con su coraje y su compromiso, hacen del mundo un lugar mejor. Su ejemplo nos invita a reflexionar sobre nuestros propios valores y a preguntarnos qué podemos hacer para contribuir al bienestar de nuestra comunidad.
Fuente: El Heraldo de México