12 de septiembre de 2025 a las 22:35
Explosión en Ometepec deja dos heridos
La tranquilidad de la tarde del jueves en Cochoapa, municipio de Ometepec, se vio abruptamente interrumpida por un estruendo que resonó en cada rincón de la localidad indígena. Un taller clandestino de pirotecnia, uno de los tantos que se rumorea operan en la sombra de la legalidad en esta región de la Costa Chica, se convirtió en el epicentro de una tragedia que ha dejado a dos hombres con quemaduras severas, uno de ellos luchando por su vida con heridas de tercer grado.
El reloj marcaba aproximadamente las 15:40 horas cuando la tierra tembló bajo los pies de los habitantes de Cochoapa. La explosión, de una magnitud alarmante, se sintió incluso en comunidades vecinas, dejando una estela de humo y pánico a su paso. La proximidad del incidente a la escuela secundaria técnica incrementó la angustia de la población, imaginando las consecuencias devastadoras si la explosión hubiera ocurrido durante el horario escolar.
Las redes sociales se convirtieron en un hervidero de testimonios, videos que capturaban el momento del estallido y la columna de humo ascendiendo al cielo, mensajes de preocupación y denuncias anónimas que señalaban la proliferación de talleres de pirotecnia clandestinos en la zona, operando al margen de las regulaciones y poniendo en riesgo la vida de los habitantes. La fabricación de artefactos como castillos, toritos y cohetones, una tradición arraigada en la cultura local, se ha convertido en una actividad peligrosa en manos de quienes ignoran o desprecian las normas de seguridad.
La respuesta de las autoridades no se hizo esperar. Personal de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Protección Civil, junto con elementos del Ejército Mexicano, se movilizaron hacia el lugar de los hechos, ubicado a unos tres kilómetros de la cabecera municipal de Ometepec. Sin embargo, su labor se vio obstaculizada por la propia comunidad. En un acto que refleja la compleja dinámica social de la región, los pobladores impidieron el acceso a las víctimas, presuntamente para proteger la actividad pirotécnica clandestina, fuente de ingresos para muchas familias.
Este viernes, la confirmación oficial por parte de Protección Civil añade un nuevo matiz de preocupación al panorama. La negativa de los habitantes a permitir la atención médica a los heridos, a pesar de la gravedad de sus quemaduras, subraya la urgente necesidad de abordar la problemática de los talleres clandestinos desde una perspectiva integral. No se trata solo de hacer cumplir la ley, sino de generar alternativas económicas viables para las familias que dependen de esta actividad y de fomentar una cultura de prevención y seguridad que proteja la vida y el bienestar de la comunidad.
La tragedia de Cochoapa es un llamado de atención que nos obliga a reflexionar sobre el costo humano de la informalidad y la necesidad de implementar políticas públicas que equilibren la tradición con la seguridad, el desarrollo económico con la protección de la vida. El estruendo de la explosión debe resonar en los oídos de las autoridades como un recordatorio de la importancia de la regulación, la educación y la corresponsabilidad en la construcción de un futuro más seguro para todos.
Fuente: El Heraldo de México