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12 de septiembre de 2025 a las 06:25
Explosión en Iztapalapa: Familiar clama ayuda
La tragedia ocurrida este miércoles en el Puente de La Concordia, Iztapalapa, ha dejado una profunda cicatriz en la comunidad, con la explosión de una pipa de gas que cobró la vida de al menos ocho personas y dejó a más de noventa heridas. Entre las historias de dolor y lucha que emergen de los escombros, se encuentra la de Ubaldo García, un chofer de camión de materiales de construcción que transitaba por el puente en el momento de la deflagración. Su góndola, convertida en un esqueleto de metal calcinado, es un testimonio mudo del horror vivido.
La voz entrecortada de Mariana García, sobrina de Ubaldo, relata la angustia y la esperanza que se entrelazan en estos momentos cruciales. En una entrevista conmovedora en el programa República H de Heraldo Televisión, Mariana compartió la gravedad del estado de su tío, quien, a pesar de haber logrado escapar de su vehículo en llamas, sufrió quemaduras de tercer grado en diversas partes de su cuerpo. “Me han dicho que mi tío está grave”, confesó Mariana con la voz cargada de preocupación. “Afortunadamente, alcanzó a brincar, a salir del carro, pero aún así las llamas lo alcanzaron”.
La imagen de Ubaldo saltando del camión en llamas, luchando por su vida contra un infierno repentino, es un reflejo del instinto de supervivencia que se activa en situaciones límite. Sin embargo, la fuerza del fuego fue implacable, dejando marcas profundas en su piel y en la vida de su familia. Actualmente, Ubaldo se encuentra intubado en el Hospital General de Zona 32 del IMSS, luchando por su vida en una batalla contra las graves quemaduras. Su sobrina relata que este es su tercer traslado de hospital, un indicativo de la complejidad de su caso y la constante búsqueda de la mejor atención médica posible. “Luego luego que llegó nos lo intubaron”, comparte Mariana, describiendo la rapidez con la que los médicos tuvieron que actuar para estabilizarlo.
Un detalle que conmueve y a la vez alivia a la familia es que Ubaldo viajaba solo en el momento de la explosión. Aunque solía ir acompañado de sus hijos, quienes, según Mariana, “siempre quieren estar con él”, en esta ocasión la fortuna quiso que estuvieran ausentes. “Le doy gracias a Dios que aún está aquí. Está grave, pero lo tenemos físicamente”, expresó Mariana con un hilo de voz, aferrándose a la esperanza en medio de la incertidumbre.
Las quemaduras de Ubaldo, que afectan sus piernas, brazos y rostro, lo mantienen inconsciente, sumido en una lucha silenciosa contra el dolor y las complicaciones que pueden derivarse de lesiones tan severas. “Dependiendo de cómo él responda a todo el medicamento que le están metiendo y dependiendo de cómo vaya su cuerpo, será su recuperación”, explicó Mariana, consciente de que la batalla por la vida de su tío apenas comienza. Ahora, la familia se aferra a la esperanza, a la fuerza de Ubaldo y a la dedicación del equipo médico que lo atiende, esperando un milagro que le permita superar esta terrible prueba y volver a abrazar a sus seres queridos. Mientras tanto, la comunidad se une en solidaridad, ofreciendo apoyo y oraciones por la pronta recuperación de Ubaldo y de todas las víctimas de esta tragedia que ha conmocionado a la Ciudad de México.
Fuente: El Heraldo de México