12 de septiembre de 2025 a las 19:55
Explosión en Iztapalapa: 7 siguen hospitalizados
La tragedia que azotó Lomas de Zaragoza, Iztapalapa, tras la explosión e incendio de una pipa de gas, continúa dejando una profunda huella en la comunidad y en los servicios de salud. El eco de la detonación aún resuena en los pasillos de los hospitales, donde profesionales médicos luchan incansablemente por la vida de los heridos. Siete personas, según el último reporte del Director General del ISSSTE, Martí Batres Guadarrama, siguen librando una batalla contra las graves quemaduras y lesiones sufridas. Un panorama desolador que nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de la solidaridad en momentos de crisis.
El Centro Médico Nacional "20 de Noviembre", reconocido por su alta especialidad, recibió durante la madrugada del jueves a un paciente en estado crítico, trasladado desde el Hospital General Balbuena. La gravedad de su condición exige la atención concentrada de un equipo multidisciplinario, que trabaja contra reloj para estabilizarlo y ofrecerle las mejores posibilidades de recuperación. Cada minuto cuenta en estos casos, donde la tecnología de punta y la pericia médica se conjugan en una lucha por la vida. Imaginemos la angustia de sus familiares, aferrados a la esperanza y a las noticias que llegan con cuentagotas desde el interior del hospital.
Mientras tanto, el Hospital Regional "Gral. Ignacio Zaragoza" se ha convertido en un baluarte de atención para los afectados por la explosión. Cinco pacientes permanecen internados en sus instalaciones, tres de ellos en estado muy grave y dos graves. Este nosocomio, que ha desplegado toda su capacidad de respuesta ante la emergencia, ha atendido a un total de 14 personas, 9 hombres y 5 mujeres, provenientes incluso de otros hospitales como el "José María Morelos y Pavón". La colaboración interhospitalaria, vital en situaciones de desastre, permite optimizar los recursos y garantizar la mejor atención posible a cada paciente. Nueve personas han logrado ser dadas de alta, ocho por mejoría y una, lamentablemente, falleció. Una cifra que nos golpea y nos recuerda la magnitud de la tragedia.
En el Hospital General "Tláhuac", una persona continúa hospitalizada en estado grave, aunque estable. La buena noticia es que una mujer pudo regresar a su hogar, tras mostrar una notable mejoría. Cada alta médica es una victoria, un respiro de alivio en medio de la tristeza y la incertidumbre. Es la prueba tangible de que la lucha de los médicos y enfermeras está dando frutos, de que la esperanza se mantiene viva.
El ISSSTE, a través de las palabras de su Director General, ha reiterado su compromiso con la atención oportuna e integral de todos los pacientes, sin distinción alguna. La salud, como derecho fundamental, se erige como bandera en estos momentos de crisis. El acceso a insumos suficientes y la atención sin discriminación son pilares fundamentales para garantizar la recuperación de los afectados. Más allá de la atención hospitalaria, el Instituto también brinda seguimiento ambulatorio a quienes han sido dados de alta, un acompañamiento crucial en el camino hacia la recuperación total. Porque las heridas físicas sanan, pero las cicatrices emocionales requieren tiempo y apoyo para desvanecerse. La solidaridad de la comunidad, la dedicación del personal médico y la fortaleza de los pacientes son las claves para superar esta tragedia y reconstruir las vidas afectadas.
Fuente: El Heraldo de México