La tragedia que azotó Puente de la Concordia la semana pasada ha dejado una profunda huella en la Ciudad de México, no solo por el dolor de las pérdidas y la lucha de los heridos, sino también por la lamentable aparición de oportunistas que buscan lucrar con el sufrimiento ajeno. La solidaridad desbordante de los capitalinos, que se volcaron en apoyo a las víctimas y sus familias con donaciones y víveres, contrasta amargamente con la actitud de este individuo que, sin escrúpulos, se aprovecha de la buena fe de la gente.

El estafador, que dice ser padre de una joven de 22 años supuestamente herida en el accidente, ha sido visto merodeando las inmediaciones del Hospital de Ortopedia Magdalena de las Salinas, solicitando dinero para cubrir los supuestos gastos médicos de su hija. Su actuación, además de ser moralmente reprochable, genera una profunda indignación en quienes han sido testigos de la verdadera tragedia y se han solidarizado con las víctimas. Es una bofetada a la generosidad y la empatía que han demostrado los ciudadanos en estos momentos difíciles.

Radio Fórmula, al dar a conocer este caso, ha contribuido a alertar a la población sobre este tipo de engaños. El estafador, según la información difundida, ha sido ya identificado y boletinado por el personal de seguridad de varios hospitales de la capital, lo que dificultará sus intentos de seguir aprovechándose de la situación. Es importante que la ciudadanía esté alerta y denuncie cualquier caso sospechoso a las autoridades competentes.

La magnitud de la tragedia, con un saldo que hasta el momento asciende a nueve fallecidos y decenas de heridos, ha conmovido a todo el país. El gobierno de la Ciudad de México, a través de la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, ha reiterado su compromiso de brindar atención integral a las familias afectadas. Las visitas de la Jefa de Gobierno a los hospitales, tanto en la capital como en el Estado de México, demuestran la prioridad que se le está dando a la atención de las víctimas y al acompañamiento de sus seres queridos.

En medio del dolor y la incertidumbre, es fundamental que la sociedad se mantenga unida y vigilante. La solidaridad demostrada hasta ahora es un ejemplo de la fortaleza y la capacidad de respuesta de los mexicanos ante la adversidad. Sin embargo, es crucial no bajar la guardia y estar atentos a posibles engaños, para que la ayuda llegue a quienes realmente la necesitan. La memoria de las víctimas y el apoyo a los sobrevivientes no deben verse empañados por la actuación de individuos sin escrúpulos que intentan sacar provecho del dolor ajeno. La justicia debe actuar con firmeza ante estos casos, para que la solidaridad y la esperanza prevalezcan en estos momentos difíciles. La ciudadanía, informada y consciente, es la mejor defensa contra este tipo de abusos. Continuemos apoyando a las víctimas y sus familias, con la certeza de que la verdadera ayuda llegará a quienes la necesitan, y que la justicia se encargará de quienes intentan lucrar con la tragedia.