12 de septiembre de 2025 a las 07:30
Alerta: Asaltos exprés en la México-Querétaro
La impunidad se pasea a plena luz del día en la México-Querétaro. Treinta segundos. Eso fue todo lo que necesitaron cuatro individuos para sembrar el terror y arrebatar la tranquilidad a los ocupantes de una camioneta en Tultitlán. Treinta segundos que quedaron grabados en un video, viralizado en redes sociales, y que exhiben la cruda realidad de la inseguridad que se vive en esta importante vía. No hablamos de un hecho aislado, de un evento fortuito. Hablamos de un modus operandi que se repite con alarmante frecuencia, un reflejo del cáncer que corroe la seguridad de quienes transitan por esta carretera.
La precisión milimétrica del asalto, la coordinación entre los asaltantes armados y las motocicletas de apoyo, sugiere una planificación previa, una organización que va más allá de la improvisación. Mientras dos individuos, con armas en mano, sometían a las víctimas, las motocicletas, con placas visibles –un detalle que sorprende y preocupa a partes iguales–, aguardaban estratégicamente en la banqueta, listas para la veloz huida. ¿Casualidad? ¿Imprudencia? O más bien, ¿una muestra de la audacia y la sensación de impunidad que impera?
El video, más allá del impacto visual, nos obliga a reflexionar. ¿Qué falló? ¿Dónde están las autoridades? La pregunta resuena con fuerza en cada segundo de la grabación, en cada mirada de temor de los automovilistas que presenciaron el robo. La respuesta, lamentablemente, se diluye en la estadística fría y deshumanizada del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública: miles de casos, cifras que representan historias de miedo, de impotencia, de ciudadanos que han perdido la confianza en las instituciones.
No podemos normalizar la violencia. No podemos permitir que el miedo se convierta en nuestro compañero de viaje. Es urgente que las autoridades tomen cartas en el asunto, que se implementen medidas efectivas para combatir esta ola de asaltos en la México-Querétaro. La información está ahí, las placas de las motocicletas son una pista clave. La ciudadanía, a través de las redes sociales, ha hecho su parte al difundir el video. Ahora, es el turno de las autoridades de responder con acciones contundentes, no solo con promesas vacías.
La México-Querétaro, una arteria vital para la economía del país, se ha convertido en un territorio vulnerable. La exigencia de seguridad no es una petición, es un derecho. Es hora de que las autoridades asuman su responsabilidad y devuelvan la tranquilidad a quienes transitan por esta importante vía. La pregunta no es si se puede, sino si se quiere. Y la sociedad, cansada de la inseguridad, espera una respuesta clara y contundente. No más impunidad, no más miedo. Es hora de actuar.
Fuente: El Heraldo de México