El silencio de Juanes tras la partida de su madre, Alicia Vásquez, a los 95 años, resuena con la profunda tristeza que embarga al mundo de la música. Una pérdida que, aunque esperada dada la avanzada edad de doña Alicia, no deja de ser un golpe duro para el artista colombiano. La noticia, confirmada por su equipo el jueves 12 de septiembre, ha conmovido a fans y colegas, quienes recuerdan con cariño la figura materna que siempre estuvo presente en la vida del intérprete de "A Dios le pido".

Medellín, la ciudad que vio nacer y crecer tanto a Juanes como a su madre, se viste de luto. Allí, entre las montañas antioqueñas, doña Alicia construyó un hogar lleno de amor y música, un legado que sin duda marcó la trayectoria del reconocido cantante. Imaginemos las sobremesas familiares, las canciones de cuna, las historias compartidas, el aroma a café y arepas… Momentos imborrables que ahora se transforman en preciados recuerdos.

El hecho de que el fallecimiento ocurriera el lunes 8 de septiembre y la noticia se diera a conocer días después, nos habla del deseo de la familia de vivir este duelo en la intimidad, un espacio de recogimiento necesario para procesar la partida de un ser tan querido. El respeto a este silencio es fundamental, pues el dolor se manifiesta de diferentes maneras y cada quien necesita su propio tiempo para sanar.

La figura materna ha sido una constante en la obra de Juanes. Canciones como "Fotografía", dedicada a su hija Luna, reflejan la importancia de la familia en su vida. Es inevitable pensar cómo esta pérdida influirá en su música, qué nuevas melodías y letras nacerán de esta experiencia tan profunda.

Más allá de la fama y el reconocimiento internacional, Juanes es un hijo que despide a su madre. Un ser humano que enfrenta una de las experiencias más universales: la despedida de un ser querido. Enviamos nuestras más sentidas condolencias al artista y a su familia, deseándoles fortaleza y paz en estos momentos difíciles.

Recordemos a Alicia Vásquez no solo como la madre de un ícono musical, sino como una mujer que dedicó su vida a su familia, una mujer cuyas enseñanzas y amor sin duda resonarán por siempre en el corazón de Juanes y en la memoria de quienes la conocieron. Su legado, al igual que la música de su hijo, traspasa fronteras y nos recuerda la importancia del amor, la familia y las raíces. Que descanse en paz.

Mientras tanto, el mundo de la música espera con ansias el regreso de Juanes a los escenarios, un regreso que sin duda estará cargado de emoción y un profundo homenaje a la mujer que lo inspiró a volar.