Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Desastres Naturales

11 de septiembre de 2025 a las 06:50

Tapachula: Temporal azota 100+ viviendas

El agua, fuente de vida, se convirtió en un torrente de angustia para los habitantes de Tapachula, Chiapas, este 9 de septiembre. Las intensas lluvias, que azotaron tanto la zona alta como la urbana, desbordaron el río Texcuyuapan, convirtiendo calles en ríos y hogares en estanques. La furia de la naturaleza dejó a su paso un panorama desolador: al menos 48 viviendas con anegaciones que superan los 50 centímetros, y otras 60 con encharcamientos significativos. Colchones, muebles, electrodomésticos, recuerdos familiares… todo sumergido bajo el lodo y el agua, testigos mudos de la impotencia que embarga a los damnificados.

La respuesta ante la emergencia no se hizo esperar. La Secretaría de Marina, con la eficiencia que la caracteriza, activó el Plan Marina, desplegando un batallón de 50 elementos navales. Como hormigas trabajadoras, recorren las zonas afectadas, desde La Alianza hasta INDECO, pasando por La Ceiba Janeiro y Campestre Corlay, brindando apoyo logístico, sanitario y, sobre todo, esperanza a una población golpeada por la adversidad. Con palas en mano, remueven escombros y lodo, mientras que con manos solidarias, ofrecen atención médica y traslados a quienes lo necesitan. Vehículos comando, volteos, redilas y ambulancias se abren paso entre las calles inundadas, llevando consigo la promesa de auxilio.

La coordinación entre la Secretaría de Marina y Protección Civil es vital en esta titánica labor. Mientras Protección Civil identifica las zonas críticas, la Marina aporta el músculo, el equipo y la experiencia necesaria para hacer frente a la catástrofe. El Plan Marina, ese escudo protector ante la furia de la naturaleza, se erige como un símbolo de solidaridad y eficiencia, similar al Plan DN-III de la Secretaría de la Defensa Nacional. Un recordatorio de que, ante la adversidad, México se une y se levanta.

Pero más allá de la respuesta inmediata, se alza la voz de quienes han sufrido las consecuencias de la desidia. Cecilia Ruiz, vecina de la privada 19 Norte, expresa la angustia que la invade, no solo por la inundación actual, sino por el temor constante de que se repita. Su voz, cargada de frustración, exige soluciones de fondo, no parches temporales. Un muro de contención, solicitado desde hace más de 18 años, se convierte en la esperanza de una comunidad que se siente ignorada. La construcción de un muro en una zona aledaña, lejos de solucionar el problema, lo ha agravado, redirigiendo el cauce del agua hacia su colonia. "¿No es justo?", pregunta Cecilia, con la voz entrecortada por la indignación. "Pagamos impuestos y merecemos protección. Ya es hora de que nos escuchen".

Su clamor resuena en las calles inundadas, un llamado a la acción, a la responsabilidad, a la justicia. Un llamado que no puede ser ignorado. La tragedia de Tapachula nos recuerda la fragilidad de la vida ante la fuerza de la naturaleza, pero también la importancia de la prevención, de la planificación y de la atención a las demandas de la ciudadanía. La reconstrucción no solo implica levantar casas y limpiar calles, sino también reconstruir la confianza y la esperanza de una comunidad que clama por ser escuchada.

Fuente: El Heraldo de México