
11 de septiembre de 2025 a las 09:30
Querétaro: Progreso Imparable
Un análisis profundo de los datos del INEGI revela una realidad compleja en México. Si bien celebramos la disminución de la pobreza a nivel nacional, el estancamiento en la reducción de carencias sociales nos exige una reflexión crucial. No podemos simplemente conformarnos con cifras macroeconómicas positivas mientras un porcentaje significativo de la población sigue enfrentando limitaciones en el acceso a servicios básicos, educación de calidad y oportunidades de desarrollo. El aumento, aunque leve, de personas con al menos tres carencias sociales es una señal de alarma que no podemos ignorar. Demuestra la necesidad de fortalecer las políticas públicas enfocadas en la atención a las necesidades más apremiantes de los mexicanos, garantizando no solo un ingreso digno, sino también un acceso efectivo a los derechos fundamentales.
El caso de Querétaro brilla como un ejemplo a seguir. Su modelo de desarrollo, basado en una combinación estratégica de crecimiento económico y política social progresiva, ha logrado resultados notables. El aumento de la población no pobre y no vulnerable en Querétaro, superando la media nacional, demuestra que es posible generar prosperidad sin dejar a nadie atrás. Este enfoque integral, que prioriza la inversión en capital humano y la generación de empleos de calidad, es la clave para construir una sociedad más justa y equitativa. La estabilidad y la certeza jurídica que ofrece Querétaro han sido fundamentales para atraer inversiones, generando un círculo virtuoso de crecimiento económico y bienestar social.
La experiencia de Querétaro nos invita a repensar el paradigma del desarrollo en México. No se trata simplemente de generar riqueza, sino de distribuirla de manera justa y equitativa, asegurando que todos los mexicanos tengan acceso a las mismas oportunidades. La inversión en seguridad, como lo demuestra el bajo índice de homicidios en Querétaro, es un elemento indispensable para crear un ambiente propicio para el desarrollo económico y social. La confianza de los inversionistas, tanto nacionales como extranjeros, se fortalece en un entorno de paz y estabilidad, generando empleos y dinamizando la economía local.
La llegada de gigantes tecnológicos como Amazon Web Services y Microsoft a Querétaro no es casualidad. Es el resultado de una estrategia de desarrollo bien planificada, que ha sabido combinar la atracción de inversiones con la protección del bienestar local. La generación de miles de empleos de calidad en sectores estratégicos como el aeronáutico, automotriz y tecnológico, demuestra que es posible impulsar el crecimiento económico sin comprometer el desarrollo social. Querétaro se consolida como un polo de innovación y desarrollo, atrayendo talento y generando oportunidades para sus habitantes.
El modelo de Querétaro no es una utopía, es una realidad tangible que nos invita a la acción. Es una muestra de que es posible construir un México más próspero y justo, donde el crecimiento económico vaya de la mano con el bienestar social. Es hora de replicar este modelo en todo el país, impulsando políticas públicas que prioricen la inversión en educación, salud, seguridad y la generación de empleos de calidad. El éxito de Querétaro es un llamado a la esperanza, una demostración de que un futuro mejor es posible para todos los mexicanos. Debemos aprender de las buenas prácticas y trabajar juntos para construir un país donde la prosperidad sea un derecho universal, no un privilegio de unos pocos. El camino está trazado, solo falta la voluntad política para recorrerlo.
Fuente: El Heraldo de México