La sombra de la pederastia se cierne sobre Chiapas, dejando una estela de indignación y preocupación en la sociedad. Dos operativos recientes, llevados a cabo en San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez, han sacado a la luz la oscura realidad que enfrentan muchos menores en el estado. Las autoridades chiapanecas, en un esfuerzo por combatir este terrible delito, han logrado la captura de dos presuntos pederastas, abriendo una ventana de esperanza para las víctimas y sus familias.

En San Cristóbal de las Casas, la detención de Mariano “N” ha destapado un sórdido caso de pornografía infantil. La Fiscalía General del Estado, tras una minuciosa investigación, encontró en posesión del acusado una cantidad alarmante de imágenes de contenido sexual explícito que involucraban a menores. Este hallazgo no solo evidencia la gravedad del delito, sino también la necesidad imperante de reforzar las medidas de prevención y control en el acceso a este tipo de material en internet. El juez de control, consciente de la gravedad del caso, ha dictado prisión preventiva oficiosa para Mariano “N”, otorgando un mes para la investigación complementaria, tiempo crucial para recabar más pruebas y esclarecer todos los detalles de este aberrante crimen. La lucha contra la pornografía infantil es una tarea que nos compete a todos, y la colaboración ciudadana es fundamental para denunciar y erradicar este flagelo que destruye la infancia.

Por otro lado, en la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez, la Fiscalía General del Estado, en conjunto con la Secretaría de Seguridad del Pueblo, logró la aprehensión de Marco “N”, acusado de pederastia agravada. Los hechos, ocurridos el 12 de julio de 2025, han conmocionado a la población, exigiendo justicia para la víctima. La pronta actuación de las autoridades es un claro mensaje de que no habrá impunidad para quienes atenten contra la integridad de los niños y niñas. Este caso nos recuerda la importancia de fomentar la cultura de la denuncia y de crear espacios seguros donde los menores puedan expresar cualquier situación de abuso sin temor a represalias. Es vital que como sociedad nos mantengamos vigilantes y trabajemos en conjunto para proteger a nuestros niños, brindándoles la protección y el apoyo que necesitan.

Si bien la captura de estos dos presuntos pederastas representa un avance significativo en la lucha contra este delito, es fundamental continuar fortaleciendo las estrategias de prevención, investigación y sanción. La educación sexual integral desde temprana edad, la capacitación a docentes y padres de familia, así como el acceso a la justicia para las víctimas, son pilares fundamentales para construir una sociedad donde los niños y niñas puedan crecer libres de violencia y abuso. El compromiso de las autoridades en la persecución de estos delitos debe ir acompañado de la participación activa de toda la sociedad, creando una red de protección que garantice el bienestar y el futuro de las nuevas generaciones. La lucha contra la pederastia es una responsabilidad compartida que exige la unión de esfuerzos para erradicar este flagelo de nuestra sociedad.