Tras la liberación de Marianne Gonzaga el pasado 23 de julio, la joven influencer ha decidido romper el silencio y ofrecer su versión de los hechos que precedieron al ataque contra la modelo Valentina Gilabert el 5 de febrero. A través de un video publicado en su perfil de TikTok, Gonzaga ha desatado una fuerte polémica al revelar información desconocida hasta el momento, arrojando nueva luz sobre un caso que ha mantenido en vilo a la opinión pública.

En la grabación de 38 minutos, Gonzaga detalla los acontecimientos de la semana previa al incidente, señalando una infidelidad como el detonante de una serie de problemas que culminaron en el lamentable suceso. Según su testimonio, descubrió que su ex pareja, José Said, padre de su hija, mantenía una relación con Valentina Gilabert. Tras confrontar a Said y obtener evidencias de la infidelidad, Gonzaga, con la ayuda de su amiga Aintzane “N”, quien también se encuentra enfrentando un proceso judicial, inició una investigación por su cuenta. Días antes del 5 de febrero, confirmó sus sospechas, lo que la llevó a terminar su relación con Said, una decisión que, según relata, generó fuertes conflictos entre ambos. Gonzaga promete una segunda parte del video donde narrará los hechos posteriores a la ruptura.

La versión de Gonzaga ha generado un intenso debate en redes sociales. Mientras algunos usuarios expresan su apoyo a la influencer, argumentando que fue víctima de una traición y que sus acciones fueron consecuencia de una situación emocionalmente compleja, otros la critican duramente, insistiendo en que ninguna circunstancia justifica la violencia ejercida contra Gilabert. El hashtag #mariannegonzaga se ha convertido en tendencia, con miles de usuarios compartiendo sus opiniones y analizando las nuevas revelaciones.

La defensa de Gonzaga argumenta que la joven actuó bajo un estado de alteración emocional provocado por la infidelidad de su pareja y la traición de su amiga. Señalan que el video de TikTok muestra a una mujer vulnerable y arrepentida, que busca comprender las circunstancias que la llevaron a cometer un acto del que, aseguran, se arrepiente profundamente. Piden a la opinión pública que considere el contexto emocional en el que se desarrollaron los hechos antes de emitir juicios precipitados.

Por otro lado, los representantes legales de Valentina Gilabert rechazan categóricamente la versión de Gonzaga, calificándola de manipuladora y destinada a influir en la opinión pública. Insisten en que la gravedad del ataque no puede ser minimizada bajo ninguna circunstancia y que la justicia debe prevalecer. La salud de Gilabert, tanto física como emocional, sigue siendo una prioridad, y se espera que su testimonio sea clave para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.

El caso continúa abierto y las autoridades se encuentran analizando las nuevas evidencias presentadas por Gonzaga. La segunda parte del video, que se espera sea publicada próximamente, podría arrojar más luz sobre este complejo entramado de relaciones y contribuir a la comprensión de un suceso que ha conmocionado a la sociedad. La justicia tendrá la última palabra.