Tras el sensible fallecimiento de Julián Figueroa, la vida de su viuda, Imelda Tuñón, ha estado bajo el escrutinio público. Recientemente, su incorporación a la sección "La Academia" de Venga La Alegría ha vuelto a ponerla en el foco de atención, no solo por su nueva etapa profesional, sino también por la compleja relación que mantiene con su exsuegra, Maribel Guardia.

En una reveladora entrevista para el programa Ventaneando, Imelda Garza, nombre artístico de Tuñón, confirmó que ya no recibe apoyo económico de Maribel Guardia para la manutención de su hijo. Esta declaración ha generado un gran revuelo, especialmente considerando la cercana relación que existía entre ambas antes del fallecimiento de Julián. Imelda, sin embargo, se muestra satisfecha con esta nueva independencia financiera, afirmando que ha cumplido la promesa que le hizo a su difunto esposo de proveer para su familia.

Más allá de la cuestión económica, las palabras de Imelda sugieren un trasfondo de tensiones y desilusiones. “Yo creo que me ayudó mucho a madurar y aprender que no puedes confiar en todas las personas”, declaró, añadiendo una reflexión sobre la decepción y la importancia de la familia. Su comentario sobre la experiencia de vivir en casa de la suegra, “nadie te va a querer como tu familia”, resonó con fuerza, especialmente por la referencia a las advertencias previas de su madre y abuela. La frase "una persona que me hubiera querido como mi familia no me hubiera expuesto de la manera que lo hizo" deja entrever un profundo resentimiento hacia Maribel Guardia, insinuando una exposición pública que la habría afectado negativamente.

A pesar de todo, Imelda se muestra serena al hablar del futuro de Maribel Guardia. "Que Dios la bendiga, que le vaya muy bien", expresó, deseándole paz y felicidad. Esta aparente benevolencia contrasta con la dureza de sus declaraciones previas, creando una imagen compleja y contradictoria de la situación. Sus palabras transmiten un mensaje de desapego, sugiriendo que ha superado la necesidad de aprobación o apoyo de su exsuegra y que se centra en su propia felicidad y la de su hijo.

Finalmente, Imelda abordó el tema de la relación entre su hijo y Maribel Guardia. Reveló que, por el momento, el pequeño no ha mostrado interés en ver a su abuela y que la interacción entre ellos ha sido nula. "Ahorita no, anda muy ocupado con sus cosas", comentó, minimizando la situación. Sin embargo, es inevitable recordar el episodio en el que ambas mujeres se disputaban la custodia del niño, un conflicto que evidenció la profunda fractura en la familia. Estas nuevas declaraciones, lejos de aclarar la situación, alimentan la controversia y las especulaciones sobre el futuro de la relación entre Imelda Tuñón y Maribel Guardia. La opinión pública, dividida entre quienes apoyan a una u otra, sigue atenta a cada nuevo capítulo de esta historia familiar.