11 de septiembre de 2025 a las 17:15
Furia contra el cajero: ¿Un acto desesperado?
La frustración ante un cajero automático que no dispensa efectivo puede ser enorme, como lo demuestra el reciente caso ocurrido en Argentina, donde un joven de 26 años descargó su furia contra la máquina utilizando una piedra. Aunque este incidente tuvo lugar al otro lado de la frontera, nos recuerda la importancia de mantener la calma y conocer nuestros derechos como usuarios de servicios financieros. Situaciones similares pueden ocurrir en cualquier lugar, incluyendo México, y es crucial estar preparados para afrontarlas de la mejor manera.
Este tipo de reacciones, aunque comprensibles desde un punto de vista emocional, pueden acarrear graves consecuencias legales, como le sucedió a Lucas T., el joven argentino. Enfrentar cargos por daños a la propiedad privada, además del estrés y la incertidumbre que conlleva un proceso judicial, puede tener un impacto significativo en la vida de cualquier persona. Por ello, es fundamental respirar hondo, mantener la calma y buscar soluciones alternativas antes de recurrir a la violencia.
Recordemos que la tecnología, aunque generalmente confiable, no está exenta de fallas. Los cajeros automáticos, al igual que cualquier otro dispositivo electrónico, pueden sufrir desperfectos técnicos, problemas de conexión o simplemente quedarse sin efectivo. Estos inconvenientes, aunque molestos, no justifican una reacción violenta. En México, la CONDUSEF, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, ofrece una serie de recomendaciones para actuar ante estas situaciones.
¿Qué hacer si un cajero automático no te entrega tu dinero? Lo primero es reportar la falla inmediatamente a tu institución financiera. Anota la fecha, la hora y el número del cajero, si es posible. Conserva cualquier comprobante que pueda servir como evidencia, como recibos de retiros anteriores o mensajes de texto de la institución. La CONDUSEF recomienda también levantar una queja formal ante la institución bancaria y, en caso de no obtener una respuesta satisfactoria, acudir a la propia Comisión para recibir asesoría y apoyo.
La prevención es clave. Antes de realizar un retiro, verifica que el cajero se encuentre en buen estado y en una zona segura. Observa si hay algún indicio de manipulación o dispositivos sospechosos. Si algo te parece inusual, es mejor buscar otro cajero. Informa a tu banco sobre cualquier irregularidad que detectes. Recuerda que la seguridad es una responsabilidad compartida entre los usuarios y las instituciones financieras.
Más allá de las recomendaciones prácticas, este incidente nos invita a reflexionar sobre la importancia de la gestión emocional. La frustración es una emoción natural, pero debemos aprender a canalizarla de forma constructiva. Ante una situación adversa, la violencia nunca es la solución. Buscar apoyo en amigos, familiares o profesionales de la salud mental puede ser de gran ayuda para desarrollar mecanismos de afrontamiento más saludables. Recuerda que la calma y la paciencia son tus mejores aliadas. Infórmate, conoce tus derechos y actúa con responsabilidad.
Fuente: El Heraldo de México