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11 de septiembre de 2025 a las 12:20

Dile Adiós al Impuesto: Bebidas Saborizadas

La posible alza del IEPS a bebidas saborizadas, un tema que ha generado controversia y preocupación en la industria, vuelve a estar sobre la mesa. La Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb) ha alzado la voz para expresar su inquietud ante la propuesta de incrementar la cuota a 3.08 pesos por litro, lo que representaría un aumento del 87% respecto a la cifra actual. Este incremento, según MexBeb, no solo impactaría a las bebidas con azúcares añadidos, sino también a aquellas que han apostado por la innovación y la reformulación con edulcorantes no calóricos, desincentivando la búsqueda de opciones más saludables para los consumidores.

La argumentación de MexBeb se centra en la ineficacia demostrada, tanto en México como a nivel internacional, de este tipo de impuestos para modificar los hábitos de consumo y mejorar significativamente la salud pública. Señalan que, en lugar de lograr los objetivos planteados, este tipo de medidas fiscales suelen traducirse en un aumento en el precio final de los productos, impactando directamente el bolsillo de las familias mexicanas, especialmente las de menores ingresos. Estiman que el encarecimiento podría oscilar entre un 10% y un 15%, lo que sin duda pondría una presión adicional en la economía de los hogares.

Más allá del impacto en el consumidor final, MexBeb advierte sobre las posibles consecuencias negativas en el sector productivo. La asociación proyecta una pérdida de hasta 150,000 empleos directos e indirectos en un plazo de cinco años, una cifra alarmante que pone en relieve la importancia de analizar cuidadosamente las implicaciones de esta medida. Se argumenta que la industria de bebidas saborizadas genera una importante cantidad de empleos en el país, y un golpe de esta magnitud podría tener un efecto dominó en la economía nacional.

Ante este panorama, MexBeb destaca sus esfuerzos en la lucha contra la obesidad, recordando la reducción promedio del 30% en el contenido calórico de sus productos en los últimos años. Además, subrayan la creciente presencia en su portafolio de bebidas sin azúcar o bajas en calorías, que actualmente representan más del 55% de su oferta. Esta diversificación, según la asociación, demuestra su compromiso con la salud de los consumidores y su disposición a ofrecer alternativas que se ajusten a diferentes necesidades y preferencias.

El debate está abierto. ¿Es un impuesto de este tipo la solución para combatir la obesidad y mejorar la salud pública? ¿O se trata de una medida que, en la práctica, perjudica más de lo que beneficia, afectando tanto a la economía familiar como al sector productivo? La discusión requiere un análisis profundo que considere todas las variables y las posibles consecuencias, buscando un equilibrio entre la recaudación fiscal, la salud pública y el desarrollo económico del país. Sin duda, el futuro de la industria de las bebidas saborizadas y el bienestar de los consumidores mexicanos dependen de las decisiones que se tomen en los próximos meses.

Fuente: El Heraldo de México