Prepárense, capitalinos y mexiquenses, porque la danza de la lluvia continúa. Este jueves 11 de septiembre, el cielo nos regalará un espectáculo acuático, cortesía de una compleja coreografía atmosférica. Imaginen un vals entre un canal de baja presión y la humedad proveniente del Golfo de México y el Océano Pacífico, todo ello aderezado con el ritmo tropical de la onda número 31. El resultado: una sinfonía de gotas que nos acompañará a lo largo del día.

Desde el amanecer, las nubes se adueñarán del escenario, pintando el cielo en tonos grises. En las zonas altas del Valle de México, la neblina se sumará al espectáculo, creando una atmósfera misteriosa y, a la vez, dificultando la visibilidad en carreteras y autopistas. Así que, si tienen que manejar, ¡precaución, mucha precaución! La velocidad y la prudencia serán sus mejores aliados.

En la Ciudad de México, el termómetro oscilará entre los 22 y 24 grados Celsius, una temperatura ideal para disfrutar de un buen chocolate caliente o un reconfortante atole. Por la noche, el mercurio descenderá entre los 13 y 15 grados, así que no olviden abrigarse bien. Y como si fuera poco, el viento soplará del este con velocidades de 10 a 20 km/h, aunque en momentos de tormenta podría alcanzar rachas de hasta 50 km/h. ¡Sujétense los sombreros!

Pero la verdadera estrella del espectáculo será la lluvia. Se pronostican lluvias fuertes, acompañadas de descargas eléctricas, rachas de viento y, posiblemente, granizo en algunas zonas del Estado de México y la Ciudad de México. La probabilidad de lluvia en las 16 alcaldías de la capital es del 90%, así que el paraguas y el impermeable serán accesorios indispensables. En el Estado de México, el pronóstico es similar, con un 90% de probabilidad de lluvia en la zona norte, sureste, centro, oriente y occidente.

Ante este panorama, las autoridades recomiendan tomar precauciones. Si tienen planeado salir de casa, no olviden su equipo para la lluvia. Revisen las condiciones del tráfico antes de emprender su viaje y, sobre todo, manejen con precaución. La lluvia puede ser hermosa, pero también peligrosa si no se toman las medidas necesarias.

Y aunque el cielo esté gris, no dejemos que la lluvia apague nuestro ánimo. Aprovechemos este día para disfrutar de la tranquilidad que nos ofrece la naturaleza. Lean un buen libro, escuchen su música favorita o simplemente contemplen la danza de las gotas de lluvia desde la ventana. Después de todo, la lluvia también es parte de la magia de la vida. Y quién sabe, quizá al final del día, un hermoso arcoíris nos recompense por nuestra paciencia.