
11 de septiembre de 2025 a las 07:55
¡Aduanas te devuelve!
La promesa de una inyección de 100 mil millones de pesos a las arcas públicas gracias a la Ley Aduanera resuena con fuerza en los pasillos del poder. El diputado Carol Antonio Altamirano, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, ha encendido la mecha de la expectativa al anunciar esta cifra, que sin duda alguna impactará en el panorama financiero del país. La fecha clave: 17 de septiembre. Ese día se definirá el calendario para abordar no solo las reformas aduaneras, sino también la Ley de Ingresos, el Código Fiscal de la Federación, el IEPS y la Ley Federal de Derechos. Un verdadero maratón legislativo que promete debates intensos y negociaciones cruciales para el futuro económico de México.
La afirmación de que no se impondrán nuevos impuestos que afecten el bolsillo de los mexicanos busca tranquilizar a la población, sin embargo, la precisión de que sí habrá ajustes en las tasas de algunos rubros deja un interrogante abierto. ¿Cuáles serán esos rubros? ¿Cómo se justificarán estos aumentos? ¿Cuál será el impacto real en la economía familiar? Estas son preguntas que flotan en el aire y que, sin duda, serán el centro de la discusión en las próximas semanas. Altamirano asegura que se está revisando todo a detalle, pero la transparencia y la claridad en la información serán fundamentales para generar confianza en la ciudadanía.
La imagen de unidad y apoyo a la política económica de la presidenta Claudia Sheinbaum proyectada por los diputados de Morena, PT y PVEM contrasta con la promesa de un debate de altura y con sustento técnico. Si bien es legítimo respaldar la línea del gobierno, la necesidad de recursos no puede justificar la falta de un análisis crítico y constructivo. La oposición tiene la responsabilidad de exigir claridad, de cuestionar las medidas propuestas y de buscar alternativas que beneficien a todos los mexicanos, no solo a un sector.
El llamado al respeto y al diálogo constructivo por parte del presidente de la Comisión es un paso importante. En un clima político a menudo polarizado, la capacidad de escuchar, de argumentar con base en datos y de buscar consensos es fundamental para el buen funcionamiento de las instituciones. Sin embargo, las palabras deben ir acompañadas de acciones. La verdadera prueba de fuego será la forma en que se conduzcan las discusiones y las negociaciones en torno a estas importantes leyes. ¿Se impondrá la lógica partidista o se privilegiará el interés nacional? El tiempo lo dirá.
La ciudadanía estará atenta al desarrollo de estos debates, exigiendo transparencia y responsabilidad a sus representantes. El futuro económico del país está en juego, y la forma en que se gestionen estos recursos impactará directamente en la vida de todos los mexicanos. Es momento de que los diputados demuestren su compromiso con el país y su capacidad para construir un futuro próspero y equitativo para todos. La lupa está puesta sobre ellos, y la expectativa es alta.
Fuente: El Heraldo de México