La sombra de la inseguridad se cierne cada vez más densa sobre el norte de Veracruz. La tranquilidad de sus habitantes se ve perturbada por la presencia de un carterista, cuya audacia ha quedado plasmada en videos que circulan con rapidez por las redes sociales. Estas imágenes, captadas por cámaras de seguridad y testigos presenciales, revelan el modus operandi de un individuo que, con aparente impunidad, se aprovecha del descuido de sus víctimas para sustraer objetos de valor.

Un escalofrío recorre la espalda de quienes ven las grabaciones. En ellas, un hombre de aproximadamente 60 años, con una tranquilidad que asombra y preocupa a partes iguales, se acerca sigilosamente a sus víctimas. Sus manos, ágiles y expertas, se deslizan con precisión quirúrgica en bolsas y mochilas, extrayendo teléfonos, carteras y otros objetos personales. Su rostro, visible en las imágenes, se ha convertido en un símbolo de la creciente inseguridad que aqueja a la región.

El último robo registrado, ocurrido el martes 9 de septiembre en la tienda "El Competidor" de Papantla, ha causado especial indignación. En el video se observa cómo el delincuente, con total descaro, roba un iPhone 12 Pro Max a una persona distraída. La facilidad con la que comete el delito y la aparente falta de temor a ser descubierto han generado una ola de indignación y temor entre los vecinos.

Pero Papantla no es el único municipio afectado. Residentes de Poza Rica también han reportado la presencia de este individuo, merodeando por las calles del centro. Testimonios de quienes lo han visto en acción describen un patrón similar: se acerca a sus víctimas en lugares concurridos, aprovecha cualquier distracción y, con movimientos rápidos y precisos, se apodera de sus pertenencias. Algunos afirman haberlo visto robando carteras y teléfonos en repetidas ocasiones, lo que sugiere una preocupante reincidencia en sus actos delictivos.

Un segundo video, aún más revelador, muestra al carterista en un camión de transporte público. En las imágenes, se observa cómo se posiciona estratégicamente detrás de dos mujeres, esperando el momento oportuno para abrir sus bolsas. Con una de ellas logra su cometido, demostrando una vez más su habilidad para el hurto y la frialdad con la que opera. La escena, captada por un testigo presencial, ha generado una profunda sensación de vulnerabilidad entre los usuarios del transporte público.

La difusión de estos videos ha desatado una ola de reclamos por parte de la comunidad, que exige a las autoridades locales y al Gobierno de Veracruz una respuesta contundente. La impunidad con la que este delincuente opera ha sembrado la alarma entre los habitantes del norte de Veracruz, quienes piden un incremento en la vigilancia policial, especialmente en las zonas comerciales y en el transporte público. La exigencia de justicia se une al clamor por mayor seguridad, en un llamado urgente a las autoridades para que tomen cartas en el asunto y protejan a la ciudadanía de este azote que les roba la tranquilidad.

La sociedad civil también se ha movilizado. A través de las redes sociales, se ha hecho un llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier información que pueda ayudar a la identificación y captura de este individuo. La colaboración ciudadana se presenta como una herramienta fundamental para frenar la ola de robos y llevar ante la justicia a quien ha sembrado el temor en la región. Asimismo, se ha instado a los comerciantes a reforzar la seguridad en sus establecimientos, implementando medidas de prevención y estando alerta ante cualquier comportamiento sospechoso. La unión de esfuerzos entre autoridades, comerciantes y ciudadanos se presenta como la clave para combatir la inseguridad y recuperar la tranquilidad en el norte de Veracruz.