
10 de septiembre de 2025 a las 04:10
Moderniza tu Comercio: Ley Aduanera ¡Ya!
El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha dado un paso audaz en la arena económica con la presentación de dos iniciativas clave ante la Cámara de Diputados. Estas propuestas, que buscan reformar la Ley Aduanera y la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación, prometen un cambio significativo en el panorama del comercio exterior mexicano. La primera iniciativa se centra en la modernización y el fortalecimiento de las aduanas, buscando combatir la evasión fiscal, un mal endémico que drena recursos del erario público. Se plantea una serie de reformas estratégicas para optimizar la gestión aduanera, incluyendo la implementación de sistemas tecnológicos avanzados para el control de inventarios, videovigilancia y monitoreo en tiempo real de las mercancías. Esta digitalización de los procesos aduaneros no solo agilizará las operaciones comerciales, sino que también permitirá una mayor transparencia y control, dificultando las prácticas indebidas que propician la evasión fiscal. La colaboración con la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones será crucial para lograr este objetivo.
La segunda iniciativa se enfoca en la modificación de las tarifas arancelarias para una amplia gama de productos, desde la industria automotriz hasta la textil, pasando por electrodomésticos, juguetes y calzado. El objetivo es claro: impulsar la producción nacional y la creación de empleos en México. Mediante el ajuste de aranceles, se busca incentivar la relocalización de sectores estratégicos y atraer nuevas inversiones de alto valor agregado. Esta estrategia, según el gobierno federal, contribuirá a equilibrar la balanza comercial y fortalecer la economía mexicana. Sin embargo, es previsible que estas medidas generen debate, especialmente en el contexto de los acuerdos comerciales internacionales.
Un aspecto crucial de esta reforma arancelaria es el impacto que tendrá en el consumidor final. El incremento de los aranceles en productos como cosméticos, artículos de higiene personal y algunos bienes de consumo, podría traducirse en un aumento de precios en el mercado interno. Este punto sin duda será objeto de análisis y discusión en la Cámara de Diputados. La administración federal argumenta que estas medidas son necesarias para proteger la industria nacional y fomentar el crecimiento económico a largo plazo, pero es importante evaluar cuidadosamente las consecuencias para los consumidores y buscar un equilibrio que beneficie a todos los actores involucrados. El camino hacia la aprobación de estas iniciativas no estará exento de retos. Las comisiones legislativas tendrán la tarea de analizar a profundidad las propuestas y escuchar las diferentes voces, incluyendo al sector empresarial, los sindicatos y la sociedad civil. El debate parlamentario será clave para enriquecer las iniciativas y garantizar que las reformas sean beneficiosas para el país en su conjunto. El futuro del comercio exterior mexicano está en juego, y la discusión que se avecina promete ser intensa y trascendental.
La presidenta Sheinbaum ha lanzado un mensaje claro: es momento de fortalecer la economía mexicana y proteger la producción nacional. Las reformas propuestas representan una apuesta ambiciosa que busca modernizar las aduanas, combatir la evasión fiscal y fomentar la creación de empleos. Ahora, la responsabilidad recae en la Cámara de Diputados, que deberá analizar con detenimiento las implicaciones de estas iniciativas y tomar una decisión que marque el rumbo del comercio exterior en los próximos años. El país observa con atención el desenlace de este proceso legislativo.
Fuente: El Heraldo de México