Michoacán respira un aire renovado, un aire de tranquilidad que se va extendiendo por sus rincones gracias al esfuerzo conjunto de las fuerzas federales y estatales. El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ha sido el artífice de una estrategia de seguridad que está dando frutos palpables, materializada en la construcción de una robusta infraestructura policial que blinda al estado contra la delincuencia. Imaginen 50 cuarteles, 50 bastiones de la Guardia Nacional y la Guardia Civil estatal, estratégicamente distribuidos para tejer una red de protección que cubre gran parte del territorio michoacano.

La inauguración del cuartel número 39 de la Guardia Nacional, en el municipio de Tarímbaro, no fue un evento más, fue la confirmación de un compromiso inquebrantable con la seguridad de los michoacanos. El gobernador Ramírez Bedolla, con la satisfacción del deber cumplido reflejada en su rostro, anunció la notable disminución del 65% en homicidios dolosos, una cifra que habla por sí sola del impacto positivo de esta estrategia. Un logro que no sería posible sin la colaboración y el apoyo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, cuya visión y respaldo han sido fundamentales para fortalecer la seguridad en Michoacán.

Con la puesta en marcha de este nuevo cuartel, la Guardia Nacional extiende sus brazos protectores a 79 municipios, acortando los tiempos de respuesta ante cualquier emergencia y garantizando una presencia permanente que disuade a la delincuencia. La inversión de 380 millones de pesos en esta infraestructura no es un gasto, es una inversión en la tranquilidad de las familias michoacanas, un paso firme hacia un futuro más seguro para todos.

La región que abarca los municipios de Zinapécuaro, Charo, Indaparapeo, Cuitzeo, Tarímbaro y Álvaro Obregón se ve ahora reforzada por este nuevo baluarte de seguridad, un escudo que protege a sus habitantes y les permite vivir con mayor confianza.

Pero la estrategia no se detiene ahí. La Guardia Civil estatal, con sus 11 cuarteles regionales, complementa el trabajo de la Guardia Nacional, intensificando las labores de vigilancia y prevención en puntos estratégicos del estado. Recordemos la reciente inauguración de la comandancia en Arteaga, otra pieza clave en este engranaje de seguridad que se construye día a día.

Jiquilpan, Zamora, Apatzingán, Uruapan, Coalcomán, Huetamo, Lázaro Cárdenas, Zitácuaro, Maravatío, Arteaga y Morelia, once municipios que cuentan con la presencia firme y constante de la Guardia Civil, once puntos de anclaje para la paz y la seguridad en Michoacán.

Este es el camino, un camino pavimentado con la determinación de un gobierno comprometido con su gente, con la colaboración entre instituciones y con la esperanza de un futuro mejor. Un futuro donde la tranquilidad no sea un privilegio, sino un derecho de todos los michoacanos.