
10 de septiembre de 2025 a las 19:30
Justicia adolescente: ¿Crimen o defensa?
Un silencio denso, casi palpable, se cernía sobre el barrio La Paz en el sector Variante de Tolima. La tranquilidad aparente de la tarde del 8 de septiembre contrastaba brutalmente con el drama que se había desarrollado a puertas cerradas. Los susurros recorrían las calles, cargados de incredulidad y consternación: Alexander Navarro, conocido por todos como "El Crema" o simplemente "Crema", había muerto a manos de su propia hija, una adolescente de tan solo 15 años. La noticia, como una onda expansiva, sacudió los cimientos de esta comunidad acostumbrada a la violencia silenciosa que se ocultaba tras las paredes de muchos hogares.
"El Crema" era una figura conocida, no precisamente por sus virtudes, sino por su carácter violento y sus constantes agresiones hacia su esposa. Los vecinos, testigos mudos durante años del sufrimiento de la mujer, recordaban las constantes discusiones, los gritos desgarradores y los golpes que resonaban en la noche. Una historia de maltrato que se repetía día tras día, alimentando un ciclo de violencia que parecía no tener fin. El hombre, dedicado a trabajos esporádicos como palero, se caracterizaba por su vida parrandera e irresponsabilidad. El dinero, escaso, se esfumaba en fiestas y alcohol, mientras su familia sobrevivía en la precariedad.
Aquel fatídico día, la rutina de violencia se repitió. "El Crema", enardecido por alguna razón que aún se desconoce, descargó su furia sobre su esposa. Los gritos, como tantas otras veces, alertaron a los vecinos, pero esta vez algo fue diferente. La hija de la pareja, cansada de presenciar el sufrimiento de su madre, decidió tomar una drástica decisión. Con un cuchillo de cocina, asestó una puñalada en la espalda de su padre. Un acto desesperado, impulsado por años de angustia y la impotencia ante la violencia que la rodeaba.
"El Crema", malherido, logró salir a la calle, buscando auxilio entre los vecinos que, atónitos, presenciaron su desplome. La sangre manchaba el asfalto, testimonio silencioso de la tragedia que acababa de ocurrir. La policía municipal, alertada por los vecinos, llegó al lugar aproximadamente media hora después. Para entonces, la joven de 15 años ya se había entregado a las autoridades, confesando su acto y explicando las razones que la llevaron a cometerlo. Su madre, con el rostro marcado por el dolor y el miedo, corroboró la versión de su hija. Ambas quedaron bajo la custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), mientras se inicia el proceso de investigación.
El cuerpo de Alexander Navarro fue trasladado al Hospital Nelson Restrepo Martínez de Armero Guayabal y posteriormente al Hospital San Juan de Dios de Honda, donde los médicos confirmaron su fallecimiento. La noticia de su muerte recorrió el barrio, dejando una mezcla de conmoción, tristeza y una incómoda sensación de alivio. La tragedia ha puesto en evidencia la cruda realidad de la violencia doméstica, un problema silencioso que afecta a miles de familias y que, en ocasiones, termina en desenlaces fatales. El caso de "El Crema" y su hija es un llamado a la reflexión sobre la importancia de la prevención y la atención a las víctimas de violencia intrafamiliar, un problema que requiere la atención y el compromiso de toda la sociedad. ¿Cuántos dramas silenciosos se ocultan tras las paredes de nuestros hogares? ¿Cuántas veces miramos hacia otro lado, indiferentes al sufrimiento ajeno? Es hora de romper el silencio y construir una sociedad donde la violencia no tenga cabida.
Fuente: El Heraldo de México