
10 de septiembre de 2025 a las 09:35
¿Fin del kirchnerismo?
La sorprendente victoria del peronismo en las elecciones provinciales de Buenos Aires ha puesto en jaque la narrativa triunfalista de Javier Milei y su partido, La Libertad Avanza. Este resultado, que otorga a la coalición peronista Fuerza Patria casi el 48% de los votos y 34 legisladores frente al 33% y 26 escaños de Milei, revela una profunda desconexión entre el discurso del libertario y la realidad política argentina. Más allá de las cifras, la derrota de Milei pone de manifiesto una incapacidad para comprender las complejidades del peronismo, una fuerza política que, como bien describe Martín Caparrós, se caracteriza por su maleabilidad, pragmatismo y capacidad de supervivencia.
La estrategia de Milei, basada en la repetición de eslóganes de campaña como "la motosierra" y la promesa de "acabar con la casta", resultó insuficiente para conectar con el electorado bonaerense. Este enfoque, centrado en el marketing político superficial y carente de un análisis profundo de la realidad social y política, demostró tener fecha de caducidad. La simplificación de la compleja realidad argentina a una lucha maniquea contra el "kirchnerismo" ignoró la heterogeneidad del peronismo y la existencia de figuras como Axel Kicillof, gobernador de la provincia, que ha logrado construir un liderazgo propio distanciado de Cristina Fernández de Kirchner.
El error de cálculo de Milei y su equipo, influenciado por figuras como su hermana Karina, los Menem y Sebastián Pareja, radica en subestimar la inteligencia del electorado. La crisis del peso, los cuestionamientos a las políticas relacionadas con las pensiones y los escándalos de corrupción que involucran a su entorno familiar, han erosionado la credibilidad del "león". La promesa de controlar la inflación en pocos meses se ha vuelto un bumerang, dejando al descubierto la fragilidad de su plan económico y su incapacidad para cumplir con las expectativas generadas.
Lejos de "acabar con la casta", Milei parece haberla reforzado, incorporando a su círculo a figuras con un pasado en la política tradicional. La corrupción, lejos de ser combatida, parece haber encontrado un nuevo espacio dentro de su propio partido. Y la pretensión de eliminar al kirchnerismo se revela como una quimera ante la falta de comprensión de la naturaleza misma del peronismo.
A poco más de un mes de las elecciones legislativas y con las presidenciales de 2027 en el horizonte, Milei y La Libertad Avanza se enfrentan a un escenario complejo. La derrota en Buenos Aires obliga a una revisión profunda de su estrategia. Es crucial abandonar el marketing superficial y centrarse en una comunicación política que priorice al receptor, comprendiendo sus necesidades y expectativas. Es imperativo abordar las crisis económicas con realismo y presentar soluciones concretas. Pero, sobre todo, es fundamental comprender la complejidad del peronismo, su historia, sus transformaciones y su profunda conexión con la sociedad argentina. Sin esta comprensión, el rugido del "león" se perderá en el vasto paisaje político argentino, y su paso por la Casa Rosada será tan efímero como un espejismo.
Fuente: El Heraldo de México