10 de septiembre de 2025 a las 21:10
El Terrorífico Legado de las Poquianchis
La historia de "Las Poquianchis" continúa estremeciendo a México décadas después. Mucho más allá de los titulares sensacionalistas que las tildaron de "infernales" y "despiadadas", la serie de Netflix basada en la novela "Las Muertas" de Jorge Ibargüengoitia, nos invita a profundizar en la compleja realidad detrás de este caso que marcó la historia criminal del país. No se trata solo de la crónica de cuatro hermanas, Carmen, Delfina, María Luisa y María de Jesús Torres Valenzuela, sino de una disección del sistema que permitió su imperio de explotación.
La prensa de la época, incluyendo el emblemático periódico Alarma!, se volcó en la cobertura del caso, alimentando el morbo colectivo con imágenes y relatos escabrosos. Originarias de El Salto, Jalisco, hijas de un militar porfirista con un oscuro pasado y una madre sumida en la pobreza, las hermanas Torres Valenzuela encontraron en los "hoyos negros" una vía de escape de la miseria. El alcohol y el sexo se convirtieron en sus herramientas de poder, transformando cantinas en burdeles que proliferaron bajo la sombra de la corrupción.
Desde el "Guadalajara de Noche" en Lagos de Moreno, Jalisco, hasta los establecimientos en León, Purísima y San Francisco del Rincón, "Las Poquianchis" tejieron una red de explotación que atrapó a innumerables mujeres. Sin embargo, la narrativa mediática, a menudo sensacionalista, no siempre se ajustó a la verdad. Jorge Ibargüengoitia, con acceso privilegiado al expediente judicial gracias a la hija de un ministro de la Suprema Corte, se propuso ir más allá de los titulares.
En "Las Muertas", Ibargüengoitia no solo retrata la crueldad de las hermanas, sino que también pone el dedo en la llaga del sistema judicial mexicano, corrupto y cómplice de la tragedia. La valentía de Catalina Ortega, una de las víctimas que logró escapar y denunciar a sus captoras, fue clave para desmantelar la red de explotación. Condenadas a 40 años de prisión en el penal de La Piedad, Michoacán, Carmen y María de Jesús murieron tras las rejas, dejando tras de sí un legado de dolor y un capítulo oscuro en la historia de México.
Pero la historia no termina ahí. Los burdeles de "Las Poquianchis" se han convertido en objeto de morbo y fascinación, pero también en un punto de partida para la reflexión. La serie de Netflix nos invita a revisitar este caso con una mirada crítica, a cuestionar las estructuras que permitieron su existencia y a recordar a las víctimas cuyas vidas fueron marcadas para siempre por la sombra de "Las Poquianchis". ¿Qué papel jugó la sociedad de la época? ¿Cómo la corrupción permeó las instituciones y facilitó la impunidad? Estas son solo algunas de las preguntas que resurgen con fuerza a la luz de esta nueva producción, que promete remover las fibras más profundas de la memoria colectiva.
Fuente: El Heraldo de México