La fiebre fitness siempre está en busca de la próxima gran novedad, y parece que la ha encontrado: los quadrobics. Olvídense del crossfit, del yoga extremo y de los baños de hielo, la nueva tendencia que inunda las redes sociales nos invita a volver a nuestras raíces… literalmente. Nos propone movernos como nuestros amigos peludos, los cuadrúpedos. ¿Imaginan ejercitarse como un gato, un conejo o incluso un oso? Pues dejen de imaginar, porque los quadrobics ya son una realidad.

Este innovador método de entrenamiento se basa en la imitación de los movimientos de los animales cuadrúpedos. No se trata simplemente de andar a gatas, sino de realizar una serie de ejercicios que incluyen saltos, rodamientos y otras rutinas inspiradas en la forma en que se desplazan estas criaturas. ¿El objetivo? Fortalecer y tonificar el cuerpo de una forma completamente nueva.

Los promotores de los quadrobics aseguran que esta práctica no solo esculpe un abdomen de acero, sino que también fortalece brazos, piernas, manos y glúteos. Argumentan que el movimiento cuadrúpedo activa músculos que normalmente no se utilizan en los entrenamientos convencionales, lo que resulta en un acondicionamiento físico más completo y armonioso.

Pero la cosa no se queda ahí. Al igual que otras disciplinas fitness, los quadrobics prometen ir más allá del mero ejercicio físico. Sus defensores hablan de una reconexión con nuestro "yo animal", una especie de despertar primal que nos permite liberar nuestro instinto natural. De hecho, no es raro ver a practicantes de quadrobics ataviados con máscaras y colas de animales, convirtiendo sus entrenamientos en una experiencia casi teatral, preferentemente en espacios al aire libre donde puedan conectar con la naturaleza.

Ahora bien, antes de que se lancen a cuatro patas a imitar a su mascota, es importante tener en cuenta algunas precauciones. Si bien puede parecer una actividad sencilla, los quadrobics pueden ser exigentes para el cuerpo, especialmente para las articulaciones. Expertos en medicina deportiva recomiendan realizar un chequeo médico previo, sobre todo si se tienen antecedentes de lesiones en la espalda o las caderas. En casos extremos, la práctica incorrecta de los quadrobics puede provocar fracturas en brazos, manos y piernas.

¿Será esta la nueva revolución fitness o una moda pasajera? Solo el tiempo lo dirá. Lo cierto es que los quadrobics han llegado pisando fuerte, y ya se ofrecen clases por precios que rondan los 50 dólares. ¿Estarán dispuestos a pagar por volver a gatear? La respuesta, como siempre, está en cada uno de nosotros. Mientras tanto, el debate está servido: ¿evolución o involución? ¿Ejercicio innovador o simple excentricidad? La polémica está servida. Y ustedes, ¿qué opinan?