
11 de septiembre de 2025 a las 02:40
Clases Suspendidas en FES Zaragoza Tras Explosión
La tarde del 10 de septiembre se tiñó de gris en la alcaldía Iztapalapa. Un estruendo quebró la cotidianidad, proveniente del Puente de la Concordia. La imagen, impactante: una pipa, envuelta en llamas, se convertía en el epicentro de una tragedia que dejaría, hasta el momento, un saldo de 57 heridos. La onda expansiva, tanto física como emocional, se extendió rápidamente por la zona, alcanzando a la comunidad estudiantil de la FES Zaragoza, ubicada a escasos kilómetros del siniestro.
La incertidumbre y la preocupación se apoderaron de estudiantes, profesores y personal administrativo. ¿La magnitud del incidente? ¿El alcance de los daños? ¿La seguridad de quienes se encontraban en las cercanías? Las preguntas se multiplicaban en medio del caos. Pronto, la FES Zaragoza, a través de un comunicado oficial, anunció la suspensión de todas las actividades en sus campus 1 y 2, así como en todas las CUAS. Una decisión tomada con la prioridad de salvaguardar la integridad de su comunidad ante la emergencia.
Esta medida, si bien drástica, fue recibida con comprensión por la mayoría. La proximidad del incidente, la columna de humo visible desde varios puntos de la ciudad y las noticias que comenzaban a circular en redes sociales, pintaban un panorama preocupante. La suspensión de actividades no solo significaba la interrupción de clases y labores académicas, sino también la posibilidad de que miembros de la comunidad universitaria se encontraran en las inmediaciones del puente al momento de la explosión.
Las autoridades de la FES Zaragoza activaron de inmediato los protocolos de seguridad y se mantuvieron en constante comunicación con las instancias gubernamentales para obtener información actualizada sobre la situación. Se habilitó, además, un canal de comunicación para atender las dudas y brindar apoyo a quienes lo necesitaran. La solidaridad se hizo presente. Mensajes de apoyo y preocupación inundaron las redes sociales, provenientes de otras instituciones educativas, organizaciones civiles y la ciudadanía en general.
Más allá de las cifras, este incidente nos recuerda la fragilidad de la vida cotidiana y la importancia de estar preparados ante situaciones de emergencia. La rápida respuesta de la FES Zaragoza, priorizando la seguridad de su comunidad, es un ejemplo de la responsabilidad que las instituciones deben asumir en momentos críticos. Ahora, la prioridad es la atención a los heridos y la investigación exhaustiva de las causas que provocaron esta tragedia, para que eventos similares puedan ser prevenidos en el futuro. Mientras tanto, la comunidad de Iztapalapa y la FES Zaragoza se unen en solidaridad, esperando la pronta recuperación de los afectados y el regreso a la normalidad, aunque con la huella imborrable de este lamentable suceso.
La investigación sobre las causas de la explosión está en curso. Se analizarán diversos factores, desde el estado mecánico de la pipa, hasta las condiciones de la vía al momento del accidente. Las autoridades competentes han asegurado que se llegará al fondo del asunto y se aplicarán las sanciones correspondientes. Asimismo, se revisarán los protocolos de seguridad para el transporte de materiales peligrosos en la ciudad, con el objetivo de prevenir futuras tragedias. Este incidente nos invita a reflexionar sobre la importancia de la prevención y la constante actualización de las medidas de seguridad, para garantizar la protección de la ciudadanía.
Fuente: El Heraldo de México