En un giro de los acontecimientos que desafía la lógica y roza lo sobrenatural, un hombre en la India, dado por muerto y a punto de ser trasladado a la funeraria, regresó a la vida dejando atónitos a todos los presentes. Este insólito suceso, ocurrido en un pequeño poblado del distrito de Sagar, en el estado de Madhya Pradesh, ha generado un revuelo mediático y ha dejado a más de uno cuestionándose la delgada línea entre la vida y la muerte.

Imaginen la escena: un miércoles por la tarde, bajo el sol abrasador de la India, un hombre yace inmóvil en el lodo junto a una carretera que conecta las aldeas de Dhanora y Bankhiriya. Vecinos de la zona, alarmados por la prolongada inmovilidad del hombre, lo dan por muerto, presumiendo un accidente o quizás una fatal descompensación. La policía, alertada por los lugareños, llega al lugar y, tras evaluar la situación, corrobora la aparente defunción. El jefe de estación, Hukum Singh, y su equipo inician el protocolo habitual en estos casos: se solicita la presencia de peritos y una carroza fúnebre para trasladar el cuerpo a la morgue. El ambiente es sombrío, la tragedia palpable.

Mientras se preparan para levantar el cuerpo, lo impensable sucede. En el preciso instante en que intentan moverlo, el supuesto cadáver comienza a moverse lentamente, como si despertara de un profundo sueño. Con voz débil, casi un susurro, pero firme, pronuncia las palabras que helarían la sangre de cualquiera: "¡Sahab, main zinda hoon!" – "¡Señor, estoy vivo!".

El impacto es inmediato. Algunos retroceden presa del pánico, convencidos de haber presenciado un milagro o quizás algo más siniestro. Otros, incrédulos, observan con asombro la escena, recordando las horas que el hombre permaneció inmóvil, sin dar señales de vida, a pesar de los intentos de los pobladores por reanimarlo. La incredulidad se mezcla con el alivio, la confusión y el temor.

La policía, recuperándose de la sorpresa inicial, procede a verificar el estado de salud del hombre. La verdad, aunque menos mística, resulta igualmente sorprendente. El hombre no había regresado de entre los muertos, sino que se encontraba en un profundo estado de intoxicación etílica. Había perdido el equilibrio horas antes, cayendo al lodo y permaneciendo inconsciente o semi-inconsciente, incapaz de moverse. El frío y el golpe contribuyeron a la percepción errónea de su fallecimiento. Su motocicleta, encontrada a pocos metros del lugar, confirmó la hipótesis del accidente bajo los efectos del alcohol.

Lejos de ser un evento paranormal, este caso se convierte en una anécdota que pone de relieve los peligros del consumo excesivo de alcohol y la importancia de una evaluación médica adecuada antes de declarar una defunción. El hombre, trasladado a un hospital local, se recupera de sus lesiones y, seguramente, de la monumental resaca. Queda en el aire la incógnita de si recordará el momento en que, para sorpresa de todos, regresó de la "muerte" para contar su historia, una historia que sin duda se convertirá en leyenda en el pequeño poblado de Madhya Pradesh. Este caso nos recuerda que, a veces, la realidad puede ser más sorprendente que la ficción, y que incluso en las situaciones más extremas, la vida puede encontrar una manera de sorprendernos.