
9 de septiembre de 2025 a las 11:45
México mantiene calificación de S&P
La reciente confirmación de las calificaciones soberanas de México por parte de S&P Global Ratings, manteniéndolas en ‘BBB’ para moneda extranjera y ‘BBB+’ para moneda local, junto con una perspectiva estable, inyecta una dosis de optimismo en el panorama económico nacional. Esta decisión, basada en la expectativa de una estabilización de las finanzas públicas y del nivel de deuda en los próximos dos años, refuerza la confianza en la estrategia económica implementada por el gobierno mexicano.
S&P Global Ratings destaca la importancia de una gestión macroeconómica cautelosa, con una política monetaria prudente y un retorno a déficits fiscales moderados. Este enfoque, que prioriza la estabilidad y la sostenibilidad, se considera clave para afrontar los desafíos económicos actuales y futuros. Además, la agencia reconoce la capacidad del gobierno para manejar de forma pragmática las complejas relaciones comerciales con Estados Unidos, así como otros temas sensibles como la inmigración, elementos cruciales para mantener la estabilidad económica y la profunda integración que caracteriza la relación bilateral.
La prudencia fiscal se erige como un pilar fundamental en este escenario. Según S&P, permitirá la reducción del déficit del sector público en 2025 y su contención en los años subsiguientes, lo que a su vez contribuirá a estabilizar la carga de la deuda soberana. Este compromiso con la responsabilidad fiscal es una señal positiva para los inversionistas y refuerza la credibilidad del país en los mercados internacionales.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha acogido con satisfacción la evaluación de S&P, destacando que las proyecciones de la agencia sitúan la deuda neta del sector público en torno al 50% del Producto Interno Bruto (PIB) para 2025 y años posteriores. Esta cifra, que se mantiene dentro de parámetros manejables, confirma la efectividad de las políticas implementadas para controlar el endeudamiento y garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas.
En paralelo, la mejora en la calificación de Pemex por parte de Moody's, de B3 a B1 con perspectiva estable, representa otro hito importante para la economía mexicana. Esta decisión, fundamentada en el mayor compromiso del gobierno para respaldar a la petrolera estatal en el cumplimiento de sus obligaciones financieras hasta 2027, refleja un cambio significativo en la percepción del riesgo crediticio de la empresa. El apoyo gubernamental brinda mayor certidumbre a los inversores y fortalece la posición financiera de Pemex, permitiéndole afrontar los retos del sector energético con mayor solidez.
En conjunto, estas noticias pintan un panorama alentador para la economía mexicana. La combinación de estabilidad macroeconómica, prudencia fiscal y apoyo a empresas estratégicas como Pemex, crea un ambiente propicio para el crecimiento económico y la generación de confianza en los mercados. Si bien persisten desafíos, la dirección que se ha tomado sugiere un futuro con mayor estabilidad y perspectivas de desarrollo. Sin embargo, es fundamental mantener la disciplina fiscal y continuar implementando políticas que promuevan la inversión y el crecimiento económico sostenido. El camino hacia la consolidación económica requiere un esfuerzo continuo y la adaptación a un entorno global en constante evolución.
Fuente: El Heraldo de México