Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Tecnología

10 de septiembre de 2025 a las 02:05

México debe reconocer la identidad digital como derecho humano.

La era digital nos ha traído avances inimaginables, conectándonos globalmente y democratizando la información como nunca antes. Sin embargo, esta revolución tecnológica también ha abierto la puerta a nuevos desafíos, especialmente con la llegada de la inteligencia artificial. Hoy, nos enfrentamos a una amenaza insidiosa: la capacidad de clonar voces, manipular rostros y fabricar videos falsos con una precisión asombrosa. Estas falsificaciones, conocidas como "deepfakes", han trascendido el ámbito del entretenimiento para convertirse en herramientas de fraude, violencia digital, manipulación política e incluso explotación sexual. Imaginen el impacto devastador en la vida de una persona cuya voz es clonada para estafar a sus seres queridos, o el daño irreparable a la reputación de alguien cuya imagen es utilizada en un video falso con contenido sexual explícito. Las consecuencias son devastadoras y, hasta ahora, el marco legal ha sido insuficiente para proteger a las víctimas de estos delitos.

Ante esta preocupante realidad, el senador Cuauhtémoc Ochoa ha presentado un paquete legislativo integral que busca abordar el problema desde diferentes ángulos. No se trata simplemente de "poner parches", sino de construir un andamiaje jurídico sólido que reconozca la protección de la identidad digital como un derecho humano fundamental. La propuesta es ambiciosa: una reforma constitucional que blinde nuestra identidad digital, modificaciones al Código Penal Federal para sancionar con cárcel la creación y difusión de deepfakes no consentidos – con agravantes cuando las víctimas sean mujeres o menores –, y cambios a la Ley Federal del Derecho de Autor para reconocer la voz y la imagen, y sus simulaciones, como patrimonio de cada persona.

La iniciativa también contempla la obligatoriedad de etiquetar los contenidos generados con inteligencia artificial en telecomunicaciones y publicidad, un paso crucial para garantizar el derecho a la verdad y la transparencia en la era de la información sintética. Ya hemos visto casos alarmantes en México: la actriz cuya voz fue clonada para un anuncio sin su consentimiento, las periodistas y activistas víctimas de videos sexuales falsos, el conductor de radio cuya imagen fue utilizada para promocionar una tarjeta de crédito sin su autorización. Estos ejemplos, lamentablemente, son solo la punta del iceberg. Incluso figuras públicas como la Presidenta Claudia Sheinbaum han sido blanco de estas manipulaciones, lo cual no solo genera confusión entre la ciudadanía, sino que también puede poner en riesgo la seguridad nacional.

Es importante destacar que estas reformas no buscan frenar el avance tecnológico ni demonizar la inteligencia artificial. Al contrario, se trata de establecer un marco ético y legal que permita el desarrollo responsable de estas tecnologías, protegiendo al mismo tiempo la dignidad y los derechos de las personas. No podemos permitir que México se quede rezagado en esta materia. Es imperativo actuar con prontitud y decisión para colocar a nuestro país a la vanguardia en la protección de la identidad digital, un derecho fundamental en el siglo XXI. El debate está abierto y la sociedad debe participar activamente en la construcción de un futuro digital seguro y ético para todos.

Fuente: El Heraldo de México