La irresponsabilidad al volante, una vez más, se convierte en protagonista de una historia que indigna y preocupa a la comunidad. En la tranquila colonia Revolución de Boca del Río, Veracruz, la noche del 7 de septiembre se transformó en un escenario de caos y destrucción debido a las acciones de una conductora, presuntamente bajo los efectos del alcohol o drogas. Un video, viralizado en TikTok gracias al usuario @yannickmetallico, muestra la secuencia completa de los hechos, un testimonio irrefutable de la imprudencia que puso en peligro la vida de los vecinos.

Las imágenes hablan por sí solas: un Nissan Altima blanco, placas YSK-515-A, zigzagueando peligrosamente por la calle 2, entre la avenida Antonio de Mendoza y la calzada Lázaro Cárdenas. El primer impacto, contra un vehículo estacionado, desató la alarma entre los residentes, quienes salieron a confrontar a la conductora. Pero lejos de asumir la responsabilidad, la mujer, de entre 30 y 35 años según testigos, inició una huida desesperada que agravó aún más la situación.

En su afán por escapar, la conductora no solo dañó varios vehículos estacionados, sino que también impactó una motocicleta que se encontraba en la banqueta y arrasó con los portones de al menos dos viviendas. La escena, grabada por varios vecinos con sus teléfonos celulares, muestra la indignación y el temor de quienes presenciaron la peligrosa maniobra. Mujeres que salieron a reclamar por los daños estuvieron a punto de ser atropelladas, esquivando por poco el vehículo descontrolado. La defensa trasera izquierda del Altima, colgando precariamente, se convirtió en un símbolo tangible de la destrucción dejada a su paso.

La huida, sin embargo, no fue el final de la historia. Un segundo video, también compartido por @yannickmetallico, revela que la conductora abandonó el Altima dañado sobre la calzada Lázaro Cárdenas, donde aparentemente abordó un vehículo negro que la esperaba. Este detalle, sumado a la difusión del número de placa en redes sociales, ha alimentado la indignación colectiva y la exigencia de justicia.

Los vecinos, demostrando una admirable organización y solidaridad, se han movilizado para presentar una denuncia formal ante la Fiscalía. Buscan que la responsable sea identificada y que responda por los daños materiales causados, pero sobre todo, por el peligro al que expuso a la comunidad. Este incidente, más allá de los daños materiales, pone de manifiesto la necesidad de una mayor conciencia vial y la importancia de no conducir bajo la influencia del alcohol o drogas. La impunidad no puede ser una opción, y la justicia debe prevalecer para garantizar la seguridad y tranquilidad de todos. Mientras tanto, la colonia Revolución, aún conmocionada, espera que este caso sirva como un llamado de atención sobre las graves consecuencias de la irresponsabilidad al volante.