9 de septiembre de 2025 a las 18:00
Golpe al narco en Hidalgo
La sombra del narcotráfico se cierne sobre Hidalgo, pero las fuerzas del orden responden con contundencia. Dos golpes certeros a laboratorios clandestinos en Cuautepec y Acatlán desmantelan una parte de la maquinaria criminal que busca enraizarse en nuestro estado. La magnitud del operativo es impactante: toneladas de precursores químicos, sustancias desconocidas, equipo especializado, vehículos robados… una lista que revela la complejidad y la peligrosidad de estas operaciones ilegales.
En Cuautepec, la comunidad de Guadalupe Victoria fue escenario de un hallazgo alarmante. Imaginen 800 kilos de sosa cáustica, miles de litros de líquidos misteriosos, tolueno, gasolina… un cóctel químico capaz de producir devastadoras consecuencias. La presencia de una camioneta robada añade otra capa de preocupación, evidenciando la intrincada red delictiva que se teje en torno a estos laboratorios. Tanques de gas, hornos, enfriadores, quemadores… los elementos incautados pintan una imagen clara de la sofisticación de estas instalaciones clandestinas, diseñadas para producir en masa sustancias ilícitas.
El segundo golpe, asestado en Acatlán, es aún más contundente. Más de 21 toneladas de precursores químicos, dos armas largas y una persona detenida. Un botín que habla por sí solo de la escala de la operación desmantelada. La detención del individuo, si bien un paso importante, nos obliga a preguntarnos: ¿quiénes son los demás actores de esta trama? ¿Hasta dónde se extienden los tentáculos de esta organización criminal?
La noticia del decomiso de tres vehículos y la aprehensión de ocho personas relacionadas con el robo de transporte en Acaxochitlán la semana pasada, añade un nuevo elemento a este complejo rompecabezas. ¿Existe una conexión entre estos robos y los narcolaboratorios? ¿Se trata de una misma red criminal diversificando sus actividades ilícitas? Las investigaciones en curso, sin duda, arrojarán luz sobre estas interrogantes.
Las autoridades, en voz del Secretario de Seguridad Pública estatal, Salvador Cruz Neri, aseguran que se han reforzado los operativos en todo el territorio. La promesa de intensificar el combate a la delincuencia es alentadora, y los resultados obtenidos hasta ahora son prueba de ello. Sin embargo, la lucha contra el narcotráfico es una batalla constante, que requiere no solo de la fuerza policial, sino también de la colaboración ciudadana y de estrategias integrales que aborden las raíces del problema.
Hidalgo, a pesar de estos oscuros episodios, se mantiene como uno de los diez estados más seguros del país. Un logro que debemos celebrar, pero que no nos debe adormecer. La disminución del robo de hidrocarburos en los últimos tres años es otro indicador positivo, pero la amenaza del narcotráfico sigue latente, exigiendo una vigilancia constante y una respuesta firme por parte de las autoridades. La seguridad es una tarea de todos, y solo trabajando juntos podremos construir un Hidalgo libre del yugo del crimen organizado.
Fuente: El Heraldo de México