Un nuevo capítulo se escribe en la historia educativa del Estado de México. Mil jóvenes, llenos de sueños y expectativas, inician su camino universitario en el flamante campus Naucalpan de la Universidad Nacional Rosario Castellanos (UNRC). Imaginen la escena: un predio que alguna vez simbolizó la sombra del narcotráfico, ahora rebosa de vida, de cuadernos nuevos, de la energía vibrante de quienes se preparan para construir un futuro mejor. Este lunes, la Gobernadora Delfina Gómez, acompañada por autoridades municipales, padres de familia y un mar de rostros esperanzados, inauguró oficialmente el ciclo escolar 2025-2026 en estas nuevas instalaciones.

No es solo un nuevo edificio, es la materialización de un esfuerzo conjunto, una sinergia entre los gobiernos federal, estatal y municipal que ha dado frutos tangibles. Es la respuesta a una necesidad palpable: acercar la educación superior a quienes más la necesitan, evitando largos y costosos traslados que, para muchos jóvenes mexiquenses, representaban una barrera infranqueable. Piensen en las horas que se ganan, en el tiempo que podrán dedicar a sus estudios, a su familia, a cultivar sus talentos. Tiempo que antes se perdía en el tráfico, en la incertidumbre del transporte público.

La UNRC, con más de 9 mil estudiantes distribuidos en sus diferentes sedes (Chalco, Chimalhuacán y ahora Naucalpan), se consolida como un referente de la educación pública de calidad. Con una oferta académica que abarca 11 licenciaturas, esta universidad abre las puertas a un abanico de posibilidades, a la especialización, a la formación profesional que demanda el mercado laboral actual. La Gobernadora Gómez, en un discurso emotivo, instó a los jóvenes a aprovechar al máximo esta oportunidad, a "volar tan alto como quieran", a no poner límites a sus sueños. Palabras que resonaron con fuerza en un auditorio repleto de ilusiones.

El alcalde Isaac Montoya, visiblemente emocionado, recordó los inicios de este ambicioso proyecto, que se remonta al 2019, cuando la entonces Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, decretó la creación del Instituto de Estudios Superiores que, con el tiempo, se transformaría en la universidad que hoy celebramos. De un espacio marcado por el abandono y la negatividad, ha surgido un oasis de conocimiento, un semillero de profesionales que contribuirán al desarrollo de la región.

La historia del campus Naucalpan de la UNRC es un testimonio de la transformación que puede lograrse con voluntad política y trabajo en equipo. Es la prueba fehaciente de que la educación es la herramienta más poderosa para construir un futuro más justo y próspero. Es una apuesta por los jóvenes, por su potencial, por su capacidad de transformar la realidad. Y es, sin duda, una noticia que nos llena de esperanza. Porque en cada estudiante que cruza las puertas de esta universidad, vemos el germen de un futuro mejor, para ellos, para sus familias y para todo el Estado de México.