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9 de septiembre de 2025 a las 11:30

Dile adiós a los refrescos con el IEPS

La cruzada contra las bebidas azucaradas se intensifica. Una vez más, el gobierno, en su afán por combatir la obesidad y la diabetes, pone en la mira a la industria refresquera. Recordemos la Mañanera del 19 de agosto, donde el secretario de Salud, David Kershenobich, reavivó el debate al señalar el supuesto daño acumulativo del consumo de estas bebidas desde la infancia. Un discurso recurrente en la Cuarta Transformación: diagnóstico de enfermedades, señalamiento a la industria y, como solución mágica, el aumento del impuesto a los refrescos. Un ciclo perverso, pues la efectividad de esta medida en la reducción de la prevalencia de dichas enfermedades nunca se ha demostrado con datos concretos. ¿Dónde están las cifras que justifiquen los incrementos de impuestos anteriores? ¿Se ha reducido la obesidad con el IEPS actual? La opacidad en los resultados levanta sospechas.

Se habla de un posible aumento desproporcionado del IEPS, de $1.6 a $7 pesos por litro. Una propuesta descabellada impulsada por organizaciones como Fundar y El Poder del Consumidor, conocidas por su postura en contra de la industria refresquera. Si bien fuentes cercanas al proceso de aprobación del Paquete Económico 2026 sugieren un incremento del 100%, elevando el impuesto a $3.2 pesos por litro, la decisión final recae en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, presidida por Carol Altamirano. Este posible aumento rompería con la lógica de ajustes basados en la inflación, actualmente en 3.49%. La incertidumbre se mantiene hasta la segunda quincena de octubre, cuando la Comisión dictamine la tasa impositiva definitiva. La reputación de Altamirano como diputado con capacidades técnicas y conocimiento en temas hacendarios nos da un atisbo de esperanza. Estaremos atentos a su decisión.

En otro orden de ideas, celebramos el centenario de Atún Dolores, de Alfonso Vázquez, una empresa que, además de festejar su larga trayectoria, adopta con orgullo el sello “Hecho en México” en sus productos. Con un portafolio que supera las 100 presentaciones y una participación de mercado superior al 40%, Atún Dolores se consolida como un pilar de la industria alimentaria nacional. Un ejemplo de perseverancia y compromiso con el país. Un caso de éxito que contrasta con la incertidumbre que se cierne sobre la industria refresquera. ¿Será que el gobierno reconsidera su estrategia y busca alternativas más efectivas para combatir la obesidad y la diabetes, en lugar de demonizar a una industria completa? El tiempo lo dirá.

Fuente: El Heraldo de México