Un año. Apenas 365 días han transcurrido desde que el pueblo de México depositó su confianza en un nuevo liderazgo, un liderazgo que por primera vez en nuestra historia lleva el rostro de una mujer. Y qué año ha sido. Un año de desafíos, sí, pero también de logros innegables, un año en el que se ha demostrado que la transformación no es una promesa vacía, sino una realidad palpable que se construye día a día con el esfuerzo de todos.

El patio de Palacio Nacional, testigo silencioso de la historia de nuestra nación, resonó con las palabras firmes y esperanzadoras de la presidenta Claudia Sheinbaum. Un discurso que no se limitó a enumerar estadísticas, sino que transmitió la convicción profunda de una líder comprometida con el bienestar de su pueblo. Un discurso que nos recordó que el poder reside en la gente, en la fuerza colectiva de un país que se levanta con la frente en alto para construir un futuro mejor.

No podemos, ni debemos, ignorar los retos que aún enfrentamos. La inseguridad, esa herida que lacera el tejido social, sigue siendo una preocupación latente. Pero la estrategia implementada, con la reducción de homicidios y delitos de alto impacto, nos demuestra que vamos por el camino correcto. La lucha es constante, incansable, y requiere la participación de todos.

Pero más allá de las cifras, lo que realmente impacta es la visión de un México inclusivo, donde los programas sociales no son una dádiva, sino una inversión en el futuro. Un México donde la educación, la salud y el bienestar de las familias son la prioridad. 836,000 millones de pesos destinados a quienes más lo necesitan, una cifra histórica que se traduce en oportunidades, en esperanza, en un futuro más justo para todos.

La presidenta Sheinbaum no llegó sola. Llegó acompañada por el clamor de millones de mexicanos que anhelaban un cambio, un cambio verdadero, un cambio que pusiera fin a la corrupción y la desigualdad. Y en este primer año de gobierno, ha demostrado con hechos que ese cambio es posible.

La Cuarta Transformación no es un eslogan, es una realidad que se construye día a día con el trabajo incansable de un gobierno comprometido con el pueblo. Es la continuidad de un proyecto que busca la justicia social, la igualdad de oportunidades y el desarrollo integral de nuestra nación.

El camino por recorrer aún es largo, pero con la unidad y el compromiso de todos, seguiremos avanzando hacia un México más próspero, más justo y más seguro. Un México donde la voz de todos sea escuchada y donde el bienestar de las familias sea la prioridad. El futuro está en nuestras manos, y con el liderazgo de la presidenta Sheinbaum, estamos seguros de que construiremos un futuro brillante para todos los mexicanos.