
9 de septiembre de 2025 a las 10:11
Defensa: Transparencia y Renovación
La modernización de las Fuerzas Armadas mexicanas se perfila como un proceso estratégico y cuidadosamente planificado, con la vista puesta en un futuro geopolítico complejo y en constante evolución. El Programa Sectorial de Defensa Nacional (PSDN) 2025-2030 no solo traza la ruta a seguir, sino que transparenta la visión de un ejército “modesto pero funcional”, capaz de adaptarse a los desafíos globales que se avecinan. Esto implica una apuesta decidida por la reconstrucción de las capacidades de vigilancia y disuasión, elementos clave para la defensa del territorio nacional.
La adquisición del Lockheed Martin C-130J-30 Super Hércules no es simplemente la compra de un avión de transporte. Se trata de un símbolo, una declaración de intenciones. Representa el salto hacia una nueva era en la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), marcando un hito al convertir a México en el primer operador de esta moderna aeronave en Latinoamérica. Comparar el C-130J con los veteranos C-130 que actualmente opera la FAM, con décadas a sus espaldas, es como comparar la noche con el día. La incorporación de esta tecnología de punta no solo renueva la flota, sino que proyecta la capacidad operativa de la FAM hacia el futuro, garantizando su eficiencia durante las próximas décadas. La necesidad de reemplazar los restantes C-130 antes de 2030 subraya la urgencia y la importancia de esta modernización progresiva.
Más allá de la imponente figura del Super Hércules, el fortalecimiento del sistema de vigilancia aérea se consolida como un pilar fundamental en la estrategia de defensa. La ampliación de la red de radares Northrop Grumman, con la incorporación del TPS-70 y la futura llegada del TPS-78 a Baja California Sur, amplía el alcance y la precisión del monitoreo del espacio aéreo mexicano. Y la posible adquisición de los radares móviles SAAB Giraffe 4A, con su avanzada tecnología AESA, representaría un salto cualitativo sin precedentes. Imaginen la capacidad de detectar y rastrear objetivos a cientos de kilómetros de distancia, con una precisión milimétrica y sin necesidad de movimientos mecánicos. Esta tecnología de vanguardia no solo fortalece la defensa nacional, sino que coloca a México a la vanguardia en la región en materia de vigilancia aérea.
En un mundo donde las amenazas se diversifican y se vuelven cada vez más sofisticadas, la atención a los sistemas antidron se presenta como una prioridad ineludible. La adquisición de sistemas semifijos y equipos fusil antidron demuestra la preocupación por contrarrestar esta creciente amenaza. La defensa contra drones no es un lujo, es una necesidad imperante en el escenario geopolítico actual.
La transparencia y la rendición de cuentas son elementos esenciales en la gestión de los recursos públicos, especialmente en un ámbito tan sensible como la defensa nacional. La publicación del PSDN y del Primer Informe de Labores de Defensa 2024-2025 demuestra el compromiso del Alto Mando con la transparencia y la eficiencia en el gasto público. Estos documentos no solo informan a la ciudadanía sobre las decisiones tomadas, sino que también permiten un escrutinio público, fortaleciendo la confianza y la legitimidad de las Fuerzas Armadas.
En resumen, la modernización de las Fuerzas Armadas mexicanas se presenta como un proceso integral, que abarca desde la adquisición de aeronaves de última generación hasta el fortalecimiento de la vigilancia aérea y la defensa contra drones. Este proceso, guiado por la transparencia y la rendición de cuentas, busca garantizar la seguridad y la soberanía del país ante los desafíos del siglo XXI.
Fuente: El Heraldo de México