
9 de septiembre de 2025 a las 05:05
¡Baño+Celular=Inflamación?!
Nos hemos acostumbrado tanto a la omnipresencia de nuestros celulares que ya ni siquiera nos percatamos de su constante compañía. Los llevamos a la mesa, a la cama, e incluso, admitámoslo, al baño. Lo que muchos desconocen es que este último hábito, aparentemente inofensivo, puede estar poniendo en riesgo nuestra salud intestinal. Un reciente estudio del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Estados Unidos ha encendido las alarmas al revelar una preocupante correlación entre el uso del celular en el baño y el desarrollo de hemorroides.
La Dra. Trisha Pasricha, autora principal del estudio, explica que los usuarios de teléfonos tienden a prolongar su estancia en el baño, incrementando así la presión sobre las venas rectales y, en consecuencia, la probabilidad de desarrollar estas dolorosas inflamaciones. De hecho, la investigación, que involucró a 125 adultos sometidos a pruebas de detección de cáncer de colon, reveló que quienes utilizan su celular en el baño tienen un 46% más de probabilidades de padecer hemorroides.
El estudio, que incluyó un cuestionario sobre hábitos higiénicos y estilo de vida, junto con un examen físico para detectar la presencia de hemorroides, confirma la sospecha de muchos especialistas. La razón es simple: las aplicaciones modernas, diseñadas para captar nuestra atención y mantenernos enganchados, nos hacen perder la noción del tiempo. Este "escapismo digital" nos lleva a permanecer sentados en el inodoro mucho más tiempo del necesario, un factor clave en el desarrollo de hemorroides.
La Dra. Pasricha nos invita a la reflexión: "¿Realmente me costó hacer mis necesidades o simplemente me distraje con el teléfono?". Esta pregunta, sencilla pero crucial, nos interpela a tomar conciencia de nuestros hábitos y a priorizar nuestra salud.
Más allá del uso del celular, existen otros factores que contribuyen a la aparición de hemorroides. El sedentarismo, una dieta baja en fibra y la falta de hidratación son algunos de los principales culpables. Por ello, los expertos recomiendan una alimentación rica en frutas, verduras y cereales integrales, beber abundante agua a lo largo del día y realizar ejercicio físico de forma regular.
Si bien el estudio se centra en la relación entre el uso del celular en el baño y las hemorroides, también nos invita a reflexionar sobre nuestra dependencia tecnológica y cómo esta puede afectar nuestra salud en diferentes aspectos. ¿Cuántas veces interrumpimos una conversación, una comida o incluso un momento de descanso para revisar nuestras notificaciones? ¿Somos realmente conscientes del impacto que tiene la tecnología en nuestra vida cotidiana?
La Dra. Pasricha insiste en la importancia de consultar a un médico ante cualquier molestia o síntoma persistente. Automedicarse o ignorar las señales de nuestro cuerpo puede agravar los problemas de salud. En el caso específico de las hemorroides, la detección temprana es fundamental para un tratamiento efectivo y una pronta recuperación. Así que, la próxima vez que sientas la tentación de llevar tu celular al baño, recuerda los riesgos y considera dejarlo fuera. Tu salud te lo agradecerá. Y si la espera se te hace larga, siempre puedes optar por una lectura ligera, un crucigrama o simplemente, disfrutar de un momento de desconexión. Recuerda, tu bienestar es lo primero.
Fuente: El Heraldo de México