
9 de septiembre de 2025 a las 03:40
Abuelitos Narco: La Verdulería del Horror
La fachada de inocencia se desmorona entre lechugas y tomates. Un matrimonio de 66 años, Francisco B. y Marcia S., utilizaba su verdulería en Puente Alto como tapadera para un negocio mucho más turbio: el tráfico de drogas. La tarde del viernes 5 de septiembre de 2025, la aparente tranquilidad del barrio se vio interrumpida por la llegada de Carabineros. Una transacción sospechosa con un joven dentro del local encendió las alarmas. Francisco B., al percatarse de la presencia policial, intentó escabullirse hacia la casa contigua, pero fue interceptado. En su interior, Marcia S. manipulaba el dinero manchado con la promesa de un negocio ilícito.
La escena, digna de una película de suspenso, se tornó aún más sórdida con el hallazgo de la droga. No en un compartimento secreto o bajo el piso, sino en un horno portátil, casi como un ingrediente más en la receta de la desgracia. Un ladrillo de cocaína base de casi un kilogramo, 770 dosis listas para la venta, balanzas, envoltorios, utensilios… la verdulería se transformaba en un laboratorio del narcotráfico ante los ojos atónitos de los uniformados. Junto a la droga, 114,300 pesos chilenos, el fruto amargo de un negocio que se alimenta del dolor ajeno.
Un tercer implicado, Bastián C. de 29 años, también fue detenido. Su papel en la trama aún se investiga, pero se presume que colaboraba con la pareja. Lo que no es un misterio es el historial delictivo de Francisco y Marcia: ambos contaban con antecedentes por tráfico de drogas. Este no era un desliz, un error de juicio, sino la confirmación de un patrón, de una vida al margen de la ley.
La verdulería, ese lugar donde los vecinos compraban sus frutas y verduras, se revela ahora como una fachada perfecta. Un escenario donde la vida cotidiana se mezclaba con el submundo del narcotráfico, un recordatorio de que el peligro puede esconderse a plena luz del día, camuflado entre la aparente normalidad.
El caso, que ha conmocionado a la comunidad de Puente Alto, pone de manifiesto una realidad preocupante: el avance del crimen organizado en la comuna. Con más de 600 mil habitantes, Puente Alto se encuentra entre las cinco comunas con mayor presencia de este flagelo en Chile. Las estadísticas son alarmantes: 3,666 delitos asociados al crimen organizado entre 2022 y 2023, 15 homicidios relacionados con el narcotráfico solo en 2024.
Un estudio de 2021 identificó 174 zonas ocupadas por bandas de narcotraficantes en la Región Metropolitana, muchas de ellas en Puente Alto. El control territorial que ejercen estos grupos criminales se traduce en violencia, miedo e inseguridad para los vecinos. La detención de este matrimonio no es un hecho aislado, sino un síntoma de una enfermedad que corroe el tejido social. Un llamado de atención para las autoridades y la sociedad en su conjunto. ¿Qué medidas se tomarán para frenar el avance del narcotráfico en Puente Alto? ¿Cómo se protegerá a los vecinos que viven bajo la sombra del crimen organizado? El futuro de la comuna, y del país, depende de las respuestas que se den a estas preguntas.
Fuente: El Heraldo de México