
8 de septiembre de 2025 a las 08:10
Hipopótamo ataca: 11 desaparecidos
La tranquilidad del río Sassandra se quebró el pasado sábado 6 de septiembre, transformando un apacible curso de agua en escenario de una tragedia que ha conmocionado a Costa de Marfil. Un hipopótamo, imponente habitante de estas aguas, atacó una embarcación con catorce personas a bordo, volcándola y dejando a su paso un saldo desolador: once desaparecidos, entre ellos mujeres, niñas y un bebé, y tan solo tres sobrevivientes que lograron aferrarse a la vida en medio del caos.
La noticia, confirmada por la ministra Myss Belmonde Dogo, ha sumido al país en una profunda tristeza. Sus palabras, cargadas de pesar, reflejan el dolor de una nación que se enfrenta a la cruda realidad de la convivencia entre el hombre y la naturaleza. "Consternado por esta tragedia, que nos ha afectado profundamente a todos", expresó Dogo, extendiendo la solidaridad del gobierno a las familias que ahora se aferran a la esperanza de encontrar a sus seres queridos.
Este lamentable suceso reabre el debate sobre la seguridad en las vías fluviales de Costa de Marfil, donde los accidentes, aunque dolorosos, no son infrecuentes. El recuerdo del naufragio ocurrido en abril, cerca de Abiyán, que cobró la vida de doce personas, aún permanece fresco en la memoria colectiva, demostrando la vulnerabilidad de quienes dependen de estas rutas para su transporte y sustento.
La presencia de hipopótamos en los ríos marfileños, aunque majestuosa, representa un desafío constante para las comunidades ribereñas. Un estudio realizado en 2022 reveló la preocupante estadística: los hipopótamos son la principal causa de incidentes mortales o lesivos relacionados con animales en el país. Con una población estimada de 500 individuos, principalmente concentrados en ríos como el Sassandra y el Bandama, estos gigantes semiacuáticos comparten el espacio con las poblaciones humanas, generando una compleja dinámica de coexistencia.
La tragedia del Sassandra nos recuerda que la interacción entre el hombre y la vida silvestre requiere un delicado equilibrio. Las rutas migratorias y las zonas de alimentación de los hipopótamos, a menudo, se superponen con las actividades humanas, creando tensiones que pueden desembocar en conflictos. La necesidad de implementar medidas de prevención y concienciación se vuelve imperativa para evitar futuras tragedias. La educación sobre el comportamiento de estos animales, la delimitación de zonas de seguridad y el desarrollo de protocolos de actuación en caso de encuentros son cruciales para garantizar la seguridad de las comunidades y la preservación de la fauna.
Mientras las autoridades y equipos de rescate continúan la búsqueda de los desaparecidos en las turbias aguas del Sassandra, Costa de Marfil se une en solidaridad con las familias afectadas, esperando un milagro que les devuelva la esperanza. Este trágico evento nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de respetar el delicado equilibrio de la naturaleza.
Fuente: El Heraldo de México