
8 de septiembre de 2025 a las 17:55
Golpe al narco: 21 toneladas de metanfetaminas aseguradas
En las entrañas de la sierra duranguense, en el recóndito poblado de Carricitos, se ha librado una batalla silenciosa, pero contundente, contra el narcotráfico. Imaginen la escena: el sol apenas despuntando entre las montañas, el aire fresco de la mañana y el silencio roto únicamente por el sonido de las botas de la Marina, la Defensa, la Guardia Nacional y la SSPC avanzando con precisión quirúrgica. Su objetivo: dos laboratorios clandestinos, ocultos entre la vegetación, donde se cocinaba el veneno que corroe a nuestra sociedad.
No se trata de una simple anécdota, sino de un golpe certero al corazón del crimen organizado. 21 toneladas de metanfetamina, una cantidad abrumadora, fueron encontradas en estos laboratorios improvisados. Visualicen la imagen: montañas de un polvo blanco, listo para ser empaquetado y distribuido por todos los rincones del país, destruyendo familias, robando futuros y alimentando la violencia. Gracias a la coordinación y valentía de nuestras fuerzas de seguridad, este veneno no llegará a las calles.
Pero la incautación no se limita a la droga ya procesada. Los precursores químicos, los ingredientes de esta receta mortal, también fueron asegurados. Ácido clorhídrico, ácido acético, tolueno, cianuro de bencilo, P2P, sosa cáustica, cianuro de sodio… nombres que evocan peligro, sustancias que en manos equivocadas se convierten en armas de destrucción masiva. Imaginen la sofisticación de estos laboratorios clandestinos, la inversión en equipo y tecnología para producir semejante cantidad de droga. Esta operación no solo desmanteló una fábrica de veneno, sino que desactivó una bomba de tiempo que amenazaba la salud y la seguridad de todos.
Más de 525 millones de dosis. Repitan esa cifra en su mente. 525 millones de oportunidades para que un joven cayera en las garras de la adicción, 525 millones de momentos de dolor y sufrimiento que se han evitado gracias a esta operación. Y no solo eso, el golpe al bolsillo del crimen organizado es monumental: más de 6 mil 500 millones de pesos. Un duro revés a sus finanzas, una demostración de que el Estado Mexicano no se doblega ante la delincuencia.
Esta victoria no es un hecho aislado, sino el resultado de un esfuerzo continuo, de una estrategia integral que involucra a diversas instituciones trabajando en conjunto. Es un recordatorio de que la lucha contra el narcotráfico es una tarea de todos, que requiere compromiso, valentía y, sobre todo, la colaboración de la sociedad. Denuncie, infórmese, participe. Juntos podemos construir un México más seguro, un futuro libre de drogas.
El trabajo continúa. Las investigaciones siguen su curso para desentrañar la red criminal que operaba estos laboratorios. La justicia llegará, sin duda. Mientras tanto, en Carricitos, Durango, el silencio de la sierra vuelve a reinar, pero esta vez es un silencio diferente, un silencio que sabe a victoria, un silencio que nos recuerda que la lucha por un México mejor vale la pena.
Fuente: El Heraldo de México