
8 de septiembre de 2025 a las 16:15
Gasolinazo: ¿Duele el nuevo precio?
El fantasma de la inflación vuelve a acechar los bolsillos de los mexicanos. Por vigésima segunda semana consecutiva, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha decidido mantener inamovible el estímulo fiscal al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para las gasolinas Magna, Premium y Diésel. Esto se traduce en un duro golpe para la economía familiar, ya que los consumidores deben absorber el 100% del impuesto, traduciéndose en un desembolso de 6.45 pesos por cada litro de Magna, 5.45 pesos por litro de Premium y 7.09 pesos por litro de Diésel. Imaginen, cada vez que llenamos el tanque, sentimos el peso de este impuesto que, semana tras semana, se niega a ceder.
Este anuncio, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y vigente del 6 al 12 de septiembre de 2025, llega en un momento de incertidumbre económica para muchas familias. Si bien el precio de la gasolina Premium experimentó un ligero aumento de un centavo este lunes 8 de septiembre, y el Diésel un descenso similar, la Magna y el gas natural vehicular se mantuvieron estables a nivel nacional, según datos de PETROIntelligence. Sin embargo, esta aparente estabilidad no debe confundirnos. La ausencia del estímulo fiscal continúa impactando directamente en nuestros presupuestos.
La variabilidad regional en los precios de los combustibles añade otra capa de complejidad al panorama. Mientras que en algunas zonas del país se observan precios ligeramente inferiores, en otras, el costo de la gasolina sigue representando un porcentaje significativo del gasto familiar. La pregunta que resuena en la mente de todos es: ¿hasta cuándo tendremos que soportar esta carga? ¿Cómo podemos planificar nuestro presupuesto con esta constante incertidumbre?
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a través de su Subprocuraduría de Verificación, mantiene un programa permanente de vigilancia en gasolineras de todo el país. Sin embargo, más allá de la verificación del correcto funcionamiento de las estaciones de servicio, la verdadera preocupación radica en la capacidad adquisitiva de las familias mexicanas.
Ante este escenario, es fundamental que los consumidores estén informados y busquen estrategias para optimizar el consumo de combustible. Desde planificar las rutas de viaje para evitar recorridos innecesarios, hasta explorar alternativas de transporte público o compartido, cada pequeña acción puede contribuir a mitigar el impacto de la constante alza en los precios.
La situación actual nos obliga a replantear nuestros hábitos de consumo y a exigir mayor transparencia en la política fiscal. El debate sobre el IEPS a los combustibles debe trascender las frías cifras y centrarse en el impacto real que tiene en la vida de los mexicanos. ¿Es justo que, en un contexto de inestabilidad económica, se mantenga un impuesto que afecta directamente la movilidad y el presupuesto familiar? La respuesta, sin duda, está en manos de las autoridades y en la voz de los ciudadanos.
Fuente: El Heraldo de México