La tensión se podía cortar con un cuchillo en el foro de La Casa de los Famosos México. Facundo Gómez y Aarón Mercury, suspendidos en el limbo de la silla giratoria, aguardaban el veredicto del público. Finalmente, el destino, en forma de votos, señaló a Facundo, el irreverente líder del Cuarto Día, como el sexto eliminado. La noticia resonó en redes sociales como un trueno, generando una avalancha de reacciones, especialmente entre los familiares del carismático conductor.

Tras una breve charla con Galilea Montijo, la expectativa crecía en Facundo. ¿Sería recibido por sus hijas o por su prometida, Delia? La incertidumbre se disipó con el anuncio de Galilea y la entrada triunfal de Delia, lista para abrazar a su amado tras seis semanas de encierro. "Alguien te quiere despedir… alguien de la vida real. No es que te quiera despedir, más bien te quiere recibir", pronunció Galilea, dibujando las primeras sonrisas en el rostro de Facundo antes de ver a Delia correr hacia él. El reencuentro fue una explosión de emociones contenidas. Sin palabras, se fundieron en un abrazo interminable, un beso que sellaba 40 días de distancia y un torbellino de especulaciones. Un abrazo que hablaba por sí solo, un lenguaje universal de amor y alivio.

Las cámaras captaron la intensidad del momento: risas, besos y una palpable conexión inundaron el foro. El amor, postergado por semanas, florecía ante la mirada de los presentes, mientras Galilea recordaba a la audiencia lo que les esperaba en la gala del lunes 8 de septiembre.

Minutos antes, la tensión era palpable en la sala donde los familiares de Facundo y Aarón seguían la transmisión. Un video compartido en el Instagram de La Casa de los Famosos México mostraba la angustia en sus rostros mientras observaban la silla giratoria. La reacción de Delia ante la eliminación de Facundo fue de una sorprendente ecuanimidad, un contraste con el salto de alegría de Rodrigo, hermano de Aarón, quien inicialmente creyó que era su familiar el eliminado. Al confirmarse la salida de Facundo, Rodrigo dirigió unas palabras a Delia y respiró aliviado. Aarón, visiblemente más tranquilo, giró su rostro hacia Delia, quien le respondió con una sonrisa, comenzando a asimilar el inminente regreso de su prometido a la vida real.

El fantasma de la infidelidad había rondado la relación de Facundo y Delia desde una llamada telefónica dentro del programa. La voz masculina que se escuchó al otro lado de la línea desató una ola de rumores entre los seguidores del reality, quienes especularon sobre la presencia de un supuesto amante. La frialdad percibida en la voz de Delia durante la conversación, lejos de la efusividad esperada tras semanas de separación, alimentó aún más las sospechas.

Sin embargo, Delia, junto a las hijas de Facundo, desmintió categóricamente las acusaciones. Aclararon que la llamada estaba planeada y que la voz masculina pertenecía a un miembro de la producción. Explicaron que Facundo se equivocó al marcar y que Delia estaba esperando la llamada en el momento acordado. De esta manera, desmontaron la teoría del amante y pusieron fin a la controversia, dejando claro que la distancia y la presión del encierro no habían hecho mella en la solidez de su relación.